Crítica de 'Jane por Charlotte': Birkin, en la mirada de Gainsbourg

Oti Rodríguez Marchante

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10/03/2022
Actualizado a las 18:24h.

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El título no miente: Jane Birkin, según Charlotte Gainsbourg; aunque también valdría madre, según su hija. Técnicamente, se trata de un documental en el que la protagonista es la cantante y actriz francesa Jane Birkin y la directora es la hija que tuvo con el actor Serge Gainsbourg , la también actriz y cantante Charlotte. Pero, en realidad, más que un documental es un encuentro entre ellas, una composición suave, dialogada y con algunas confesiones más llenas de sensibilidad que de intimidad de lo que ha sido su vida en común. La primera confesión es de la directora a la protagonista de su documental: «Mi idea es mirarte como nunca lo he hecho, o como nunca me he atrevido. Una excusa para observarte». Y la cámara permite que se intuya el pudor que existe entre ambas, una especie de tejido entre la adoración y un inexplicable temor.

Es preciso saber que Charlotte Gainsbourg no tiene la menor intención de construir biografía con su madre, y apenas se utilizan materiales de archivo en los que se dé testimonio ni de la obra ni de la singular belleza de aquella Jane Birkin que sugestionó al mundo con ‘Je t’aime… moi non plus’, aunque planea sobre toda la película la imagen y la influencia de Serge Gainsbourg. La intención no es orlar su figura de artista sino bajar de la orla a la persona, a la madre, con su imagen presente de mujer hermosa y ya anciana. Es la voz suave de ambas, la elegancia, la que llena la película, la que alude a sus cuestiones, a algún recuerdo e impresión, y la que elude con mínimas referencias algunas de las cuestiones trascendentales de sus vidas, como la muerte (suicidio) de su hija Kate Barry o ese tema de puntillas del alcoholismo.

Es conmovedor asistir al encuentro, pero no es revelador o provocador, y en cierto modo logra lo que se propone: una mirada a Jane Birkin como nunca se ha hecho, y hay que conformarse con eso.