Crítica de «Especiales»: Fuerzas especiales para niños excluidos

Nakache y Toledano centran su inmersión en la historia real de dos adultos que dedican su vida a esta humanitaria tarea no solo sin apenas ayuda gubernamental, sino también en constantes enfrentamientos con la burocracia y los protocolos oficiales, y los dos actores que los interpretan, Vincent Cassel y Reda Kateb , nominados con el Premio César de la Academia del Cine Francés porque realmente impregnan todo el relato de fuerza, pasión y verosimilitud. Y en el caso al menos de Cassel, un actor muy capacitado para meterse en personajes infumables y chorras, es muy gratificante verlo aquí en un papel más que digno.

La película es rápida y muy descriptiva del afán filantrópico, no pierde nunca de vista ni el drama de esos jóvenes y de sus familias, ni un cierto aire documental, y toca de paso asuntos colaterales, como el hecho de que uno (Cassel) sea judío y el otro (Kateb) sea musulmán. No es fácil encontrar el punto de equilibrio en este tipo de películas, pero «Especiales» lo encuentra en su modulación de lo afectivo y lo crítico.