Comedia blanca, romántica, previsible y encantadora sobre la diversidad cultural, la comunidad pakistaní en Londres y la tradición de los matrimonios concertados entre ellos, que también puede entenderse como oposición (o solución) de los matrimonios, digamos, occidentales y desconcertados. La situación que plantea a sus ... dos protagonistas es de libro: ella, Lily James, inglesa de pura cepa, documentalista y con cierta tendencia a la dispersión en el amor, y él, Shazad Latif , muy ‘british’ pero de origen pakistaní e inmerso en los usos y costumbres de su familia. Son vecinos desde siempre, y amigos, con lo que ella le pide a él hacer un documental sobre su matrimonio, que acaban de concertar sus padres con una joven en Pakistán. Y la idea de boda y mi mejor amigo se espesa como si le hubieran echado harina a la trama.
En fin, todo lo que tiene de previsible la historia lo combate el guion de Jemima Khan y la dirección de Shekhar Kapur con la elección de su protagonista femenina, Lily James, actriz de hoyuelos, con gran capacidad para requerir ‘mimitos’ y abrazos y que ya ha extendido su capa de dulzura en películas como ‘Yesterday’ o ‘ La sociedad literaria y el pastel de piel de patata ’, y que aquí espolvorea su encanto con maestría. A su lado no molesta la presencia de Shazad Latif, tan moderno como tradicional, y sí molesta un poco Emma Thompson en un personaje, el de la madre de ella, de gracia empalagosa y algo hiperventilado. Pero es Emma Thompson.
Más gracia tiene el retrato de esa familia pakistaní, padre, madre, abuela…, y la joven novia (Nikkita Chadha), que le ponen la especia exótica y plantean las preguntas pertinentes, el por qué no y el por qué sí a ese asunto de matrimoniar por recomendación o imperativo paterno.
Crítica de '¿Y qué tendrá que ver el amor?': Matrimonio concertado y amistad desconcertada
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete