Crítica de «Volver a empezar (Herself)»: la amabilidad de los desconocidos

La película, que se estrenó en el último festival de Sundance, toma el interesante camino de pasar de puntillas de la personalidad psicótica del hombre y contentarse con hilvanar algunos apuntes sobre el sistema de protección social en Dublín. En su lugar, se erige sobre los cimientos de las buenas personas. Incluso alude a un término irlandés, «meitheal» , que significa trabajo comunal o, como explica un personaje de forma más elocuente, «cuando la gente se une para ayudarse».

Sandra depende, en efecto, de la amabilidad de los desconocidos y hasta de algún conocido. Dunne está bien, pero lo más interesante y emotivo es ver que, algunas veces, todavía es posible confiar en nuestra decepcionante especie. Dicho esto, la construcción de la casa no nos hace olvidar a la del granero en «Único testigo» .