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ABC Cultural

Crítica de «Sólo se vive una vez»: Busca tu refugio

«Tras algunos gags decentes que surgen de la inadecuación del refugiado a la comunidad que le acoge, la película revienta pronto todos los códigos de verosimilitud»

Santiago Segura en Sólo se vive una vez
Antonio Weinrichter

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Un involuntario testigo de un crimen debe buscar refugio escondiéndose en el último lugar donde puedan pensar en buscarle, que resulta ser una residencia para judíos ortodoxos. ¿Les suena? Sí, igual que «Unico testigo» o, mejor aún, «Bola de fuego». Repetir esta ocurrencia narrativa ... con tan ilustres precedentes no sería problema si no fuera porque lo que sigue es una especie de desastre. Tras algunos gags decentes que surgen de la inadecuación del refugiado a la comunidad que le acoge, y salvando el cabreo que les pueda producir a los judíos que los presenten como tontos, la película revienta pronto todos los códigos de verosimilitud.

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