Crítica de «Retrato de una mujer en llamas»: Paciencia y sensibilidad
Por ambición estética y por fondo de armario podría ser este «Retrato…» una versión sin erección de «Call me by your name»
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Iniciar sesiónCéline Sciamma es una directora combativa que por el momento, desde sus primeros cortos hasta su último largo, ha enfocado su mirada en la mujer, el feminismo, sus circunstancias y su homosexualidad, y que en esta película, la más trabajada en fondo dramático, ... en sentimientos profundos y en belleza visual, narra los amores convulsos entre una pintora y su joven modelo, una novicia que acaba de dejar el convento y que le encarga un retrato porque se va a casar en breve. Por ambición estética y por fondo de armario podría ser este «Retrato…» una versión sin erección de «Call me by your name», la película de Luca Guadagnino.
Sciamma no tiene otro remedio que atrapar la belleza del entorno de su historia, ambientada en un exquisito siglo XVIII y en unos ambientes pictóricos y de cuidada estética, donde el fuego, la pasión, el romanticismo trufado de guiños, miradas y aflicciones componen una sinfonía de imágenes y de sentimientos, me acerco, me alejo, y todo ello envuelto en una especie de celofán que lo preserva de una temperatura y de una amenidad que incumba a este lado de la pantalla, tan alejada del puñetazo emocional de una película como «La vida de Adéle». Esta se ve con sosiego y laboriosidad .
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