Hazte premium Hazte premium

Los casos de Victoria (**): Humor con corsé

Las mejores escenas son un disparate: un perro y un simio decantan un juicio que ya era absurdo

Fotograma de «Los casos de Victoria»
Federico Marín Bellón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las mejores escenas son un disparate : un perro y un simio decantan un juicio que ya era absurdo. Nada que objetar, sobre todo porque cuando la cinta mezcla géneros pero no especies la historia pierde peso. Tiene su punto, pero no explota. Cobra sentido y sin embargo se hace menos verosímil.

La protagonista, una abogada sin vida privada -esforzada actuación la de Virginie Efira- , se acomoda a vivir en ese limbo, sin valor para escapar y tocar el cielo. Ni sus compañeros la entienden. Alguno la quiere, pero sufre demasiado sus defectos.

El espectador asiste desconcertado a lo que debía ser un festival y una revindicación femenina, con apoteósico final. Con tanto zigzag emocional, sin embargo, al equipo le fallan la piernas y la entrada en meta no supone la anhelada liberación . Gustará, pese a todo, a quienes conecten con la chica, contradictoria como una persona de verdad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación