Crítica de 'To Leslie': Andrea Riseborough, una actriz al límite del desgarro

Ese viaje de madre a hijo, y de hijo a madre, es lo conmovedor y bélico de la historia, siempre en ese escalofriante borde de precipicio emocional en el que se mueve la interpretación de Riseborough

Andrea Riseborough protagoniza 'To Leslie'

02/03/2023 a las 17:58h.

Llega esta película en el momento exacto para que funcione su mejor reclamo, su protagonista, Andrea Riseborough, que se ha colado en las candidaturas al Oscar a la mejor actriz y por la diminuta puerta de que han sido otras actrices y estrellas de Hollywood las que la han aupado hasta ahí. ‘To Leslie’ estaba destinada a perderse entre la algarabía de títulos del año, pero la interpretación impresionante y desgarradora de Riseborough la ha puesto en órbita, y dentro de unos días, que se celebrará la entrega de los Oscar, la cosa puede ir a más si Cate Blanchet (por ‘Tàr’) o Michelle Yeoh (por ‘Todo a la vez en todas partes’) no resultan tan favoritas como parecía.

La historia de Leslie, una madre soltera, esperpéntica y alcohólica, es el nudo argumental, que está basado, al parecer, en hechos reales. Ganó un premio de Lotería, abandonó a su pequeño hijo y se lo bebió alegremente (al premio, claro) mientras bajaba los peldaños hacia el infierno a toda velocidad. La película la ha dirigido Michael Morris , un veterano hacedor de series televisivas que ha dado un salto curioso al cine (se suele saltar del cine a las series) y lo hace con ímpetu y espíritu ‘indie’. Recoge a la protagonista ya en su peor momento, desahuciada y desesperada, y cuando acude a su hijo, ya adulto e instalado, y comienza con él una relación insana de dependencia y arrepentimiento. El personaje del hijo lo interpreta Marc Maron , perfecto, a la altura de las circunstancias, que son las peores posibles.

Ese viaje de madre a hijo, y de hijo a madre, es lo conmovedor y bélico de la historia, siempre en ese escalofriante borde de precipicio emocional en el que se mueve la interpretación de Riseborough, recogida por la cámara con gran sensibilidad y graduada temperatura que la acerca y la aleja, la salva y condena, a los ojos del espectador. La película golpea ferozmente con el puño de una actriz que se desgarra por completo.