Crítica El fiel: Las cosas del querer

A Adèle Exarchopoulos nadie le ha fundido los plomos como Léa Seydoux, aunque en esta película se nos intente convencer de que Matthias Schoenaerts logra algo parecido

23/11/2017
Actualizado 24/11/2017 a las 16:57h.

A Adèle Exarchopoulos nadie le ha fundido los plomos como Léa Seydoux en «La vida de Adèle», aunque en esta película se nos intente convencer de que Matthias Schoenaerts logra algo parecido al otro lado de la línea de lo canalla. Y arranca ... bien, pues el topetazo entre ellos tiene yesca y chispa: ella es piloto de carreras y él un tipo misterioso que, entre lo que muestra y lo que esconde, completa las fichas para la jugada de un buen romance. Y el director, Michael R. Roskam (que hizo «La entrega», esa mareante película sobre la novela de Dennis Lehane), se vuelca para que estos fogonazos de amores complicados y veloces den la impresión de intensidad, pasión y fatalidad que, en su desarrollo, se irá diluyendo en esas rutas, sí, pero por caminos trillados. La historia madura mal, o raro, y lo que anuncia negrura, género, tensión, se desvía calculadamente hacia un melodrama blando y una huida a lo banal. No le vamos a echar la culpa a los actores, que se lo creen a pies juntillas, sino a un guion que busca peteneras (¡miedo a los perros!) donde había un relato bien tirante que encontrar.

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