Terence Davies y los trastornos del corazón

Davies ha adaptado al cine con exquisita maestría plástica la obra clásica teatral de Terence Rattingan , que narra el triángulo amoroso que protagoniza la esposa de un prestigioso magistrado del Tribunal Supremo de Londres (Rachel Weisz), quien, cansada de su matrimonio de conveniencia decide entregarse a la pasión de un joven expiloto de guerra (Tom Hiddleston). Ambientada en la Inglaterra de postguerra, la cinta indaga en la naturaleza más cruda del amor, del que nunca se sabe «hasta dónde nos puede llevar» .

Porque «el verdadero amor es el complejo», ha añadido Davies, quien ha reconocido huir de las historias románticas «ligeras». Todo lo contrario, la suya es una propuesta grave, con una puesta en escena cargada de teatralidad , donde los silencios y las oscuridades cristalizan en un sentimiento puro de tristeza, acentuado tal vez por los violines de Samuel Barber.

Encandilado por la «poesía de lo ordinario», Davies ha mostrado su alma por momentos . «Mi madre fue el gran amor de mi vida», ha dicho este director mayúsculo, quien creció atormentado por la figura de su violento padre y el descubrimiento de su incipiente homosexualidad, inconfesable en su tiempo .

Hiddleston, protagonista en «Thor» y personaje de Scott Fitzgerald en «Midnight in Paris», ha asegurado que Davies «ha escrito uno de los mejores guiones adaptados, más potentes y más hermosos» que ha leído jamás. Sobre su compañera de reparto, Rachel Weisz , ha alabado su «valentía por no tener miedo de representar la extremidad de registros de su personaje». Concernido por su papel en «The Deep Blue Sea», Hiddleston ha dejado dicho: «Lo opuesto del amor no es el odio, sino la indiferencia».