Paula Ortiz: «La Academia de Cine debería ser más valiente y premiar el talento»
La directora de «La Novia» prepara su próximo proyecto, que abordará la dominación histórica del hombre sobre la mujer
Paula Ortiz ha participado en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ejerció de docente y creadora, como un jueves cualquiera, ya que Ortiz, además de cineasta, también es profesora de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Barcelona . Su última película, « La Novia », fue candidata a doce Premios Goya en 2015, un hecho que atestigua su valía profesional. La directora sonríe mientras escucha y, cuando responde, su tono dulce contrasta con unas posturas reivindicativas y rotundas. La cineasta habla a ABC sobre su carrera y los obstáculos que sorteó por el hecho de ser mujer y madre; también critica la actual cobardía imperante en las instituciones culturales y educativas. Su próximo largometraje será una adaptación de Barba Azul y abordará la posición de dominio que ejerce el hombre sobre la mujer.
¿En qué consiste «Barba Azul», su próximo proyecto?
Será un largometraje basado en un cuento francés. La fábula original habla de un hombre que se casa con muchas mujeres; la última de ellas descubre en una habitación los cadáveres de las anteriores. Es una reflexión sobre por qué nos dominan y por qué nos dejamos dominar.
¿Ser mujer ha sido un obstáculo en tu carrera?
Cuando estaba en un período de formación no lo he notado. Lo noto ahora y de cara al futuro, que es cuando debería tener más opciones por mi experiencia, pero soy madre y mi responsabilidad como madre y la posibilidad de una futura maternidad sí que me condicionan.
¿Cree que la industria cinematográfica favorece al varón?
Sí. Hay muchas directoras que funcionan muy bien en festivales, taquilla, premios y público y, sin embargo, no hay ninguna gran producción en España que se haya confiado a una mujer. No se comprende cómo a directores que no tienen tan buenos resultados se les den proyectos más grandes. Rsto es grave porque también agranda la brecha salarial entre hombres y mujeres.
¿Es algo cultural?
Sí. Estamos sujetas a unas condiciones y temáticas muy concretas. Si vas a hacer una historia de madres e hijas tendrás más posibilidades que si quieres hacer terror. El cine de mujeres y la literatura de mujeres quedan recluidas en un ámbito de lo menor y lo sentimental. A mí me gusta mucho lo íntimo y lo considero terreno propio, pero mis posibilidades como narradora van más allá. Quiero reivindicarlo porque las mujeres que lo estamos sufriendo tenemos la responsabilidad de denunciarlo ahora para que las próximas generaciones no sufran estas dificultades.
¿Cuáles son las carencias de la industria del cine en España?
La Academia de Cine debería ser más valiente y premiar y potenciar el talento de los creadores. Tiene que haber algo más que cine realista. El problema no es que los creadores no sean valientes, es que tienen que premiarte reconociendo tu trabajo y dándote prestigio. Buñuel tuvo que salir de España para mostrar su potencial y su talento; esa valentía suya es imprescindible hoy para que el arte sea una tabla de salvación. La cultura está muy ahogada por la falda de recursos reales pero también por cierta cobardía.
¿Cuál es el mayor reto de llevar al cine un cuento o una obra teatral?
No perder todos los recursos y explotar todas las posibilidades de ese formato tan diferente para que el mensaje sea lo más fiel posible.
¿Cuánto de Paula Ortiz hay en «La Novia»?
Mucho. Lorca tiene un poder iluminador de la palabra poética. Pone nombre a partes de tu alma que no sabrías citar. He escuchado decir a mucha gente: «Lorca es mío» por esta capacidad.
¿Cómo reaccionó la familia de Lorca al ver La Novia?
Laura García Lorca lloró y me dio un abrazo; fue muy bonito, muy importante para mí.
Como creadora y docente ¿Cuáles son los fallos de la enseñanza en materia cultural?
La educación está hecha para hacernos creer en una serie de contenidos pero no para crecer. En el arte tiene que haber una emoción que para que sea punzante y atraviese tiene que traspasar todos los muros y salir del corsé de lo correcto. La educación debe esforzarse por hacernos críticos y libres para que se desarrollen esas capacidades creativas plenas que nunca saldrán si imitas.
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