Lo mejor y lo peor de la gala de los Oscar 2012

1. El agradecimiento de Christopher Plummer , mejor actor de reparto por «Beginners» , fue el momento más conmovedor. El actor con más edad en conseguir una estatuilla no honorífica recordó que los Oscar solo tienen dos años más que él. «Así que no te sentaré sobre mis rodillas». Plummer, de 82 años, recibió la mayor ovación de la noche. Todo Hollywood se puso en pie.

2. Meryl Streep estuvo grandiosa como siempre . «¡Oh, vamos!», exclamó ante todo Hollywood. «Os veo a vosotros y veo pasar mi vida». La actriz agradeció a su marido el primero, para no dejarlo hasta el final y que la música ensordeciera la dedicatoria 29 años después de la última vez que subió a recoger un Oscar. Ahí se emocionó, pero los ojos en lágrimas no cortaron su voz, con tantan dignidad como acostumbra.

3. El grito de Jean Dujardin . El actor francés estuvo comedido en sus felicitaciones en un esforzado inglés. Muy nervioso, terminó por explotar: «¡Merci! ¡Merci!».

4. La presencia española no se redujo a la nominación de Fernando Trueba y Alberto Iglesias. Penélope Cruz presentó el premio a la mejor banda sonora, junto al actor Owen Wilson. Uno de los ganadores al mejor guión adaptado por «Los descendientes» mencionó a Javier Bardem porque, como el actor español, se quiso acordar de su madre en los agradecimientos.

5. La pierna de Angelina Jolie . La actriz presentó uno de los premios con un vestido largo negro de Atelier Versace. Entró andandando con actitud y posó frente al micrófono enseñando la pierna derecha hasta casi la cintura. El auditorio se quedó mudo.

1. La gala pecó de falta de emoción y ninguna sorpresa. Demasiado previsible. Los «scketchs» de las incursiones de Billy Crystal, copiadas en otras ceremonias (como los Goya), son tan esperados como simpáticos, pero no consiguieron levantar la gala. Graciosos, sin más, como el beso de George Clooney a un Crystal en coma, emulando la película «Los descendientes». Y el protagonizado junto con Melissa McCarthy, simulando «La boda de mi mejor amiga». La corpulenta actriz cortó el paso a Billy Crystal en una parodia de seducción para convertir el camerino en «nuestro camerino».

3. Los sainetes de algunos actores en las presentaciones de los premios no terminaron de levantar la sonrisa. Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr. simularon estar rodando un documental antes de presentar un premio de esa categoría. Solo se salvaron Ben Stiller y Emma Stone ridiculizando estas comedietas. La actriz parodió una entrada excesivamente emocionada: «Vamos. Tienes que hacerte el chulo, yo te tengo que mandar callar, tú me tienes que decir qué guapa estoy, y yo entonces te responderé que no tienes ninguna posibilidad conmigo».

2. La actriz Sandra Bullock quiso presentar el Oscar a la mejor película extranjera con una gracia: habló en chino con acento alemán. Nadie entendió la gracia ni lo que dijo. Aunque menos gracia tuvo aún Will Farrel con la presentación del premio a la mejor canción, haciendo sonar unos platillos en la cara de Angelina Jolie y Brad Pitt, sentados en primera fila y con pose de circustancias.

4. La gala tuvo que recurrir a un espectáculo del Circo del Sol para animar la ceremonia. La compañía estuvo sensacional como siempre, con vuelos sobre el público y acrobacias vistosas, pero el hecho de necesitar un espectáculo profesional ajeno no habla bien de la capacidad de Hollywood para hacer entretener solo con sus estrellas.

5. El actor británico Sacha Baron Cohen acudió vestido de dictador con una urna de cenizas con la cara del difunto tirano coreano Kim Jong-il. Decidió esparcirlas sobre la alfombra roja.