José Luis Garci desvela en Málaga los primeros detalles de «Ninette», su película homenaje a Miguel Mihura

De esta «Ninette», que no ha mostrado todavía, dicen que es sexy, romántica y divertida. ¿Se puede pedir más? «Sí -asegura el cineasta a ABC-, porque el resto del reparto está compuesto por Carlos Hipólito, Enrique Villén, Beatriz Carvajal, Fernando Delgado, Mar Regueras y Miguel Rellán, todos grandísimos actores, igual que Elsa. La gente que crea que va a ver a un mito erótico, como dicen las revistas, va a darse cuenta de que es una estupenda actriz».

Garci se mostraba ayer muy contento de haber podido rendir un homenaje a Mihura «en el centenario de su nacimiento». Hace una pausa y prosigue: «¿Sabe que la idea de esta película me vino a la cabeza en Nueva York, mientras paseaba con Alfredo Landa?» Sin embargo, Landa no aparece en el reparto, siendo como es su actor fetiche: «Le habíamos esperado hasta enero y había rodado con casi todos los actores. Luego se sintió mal y al final hubo que sustituirle por Fernando Delgado, que había interpretado la obra y aparecía también en «Tiovivo c.1950». Ahora se encuentra bien, lo ha superado todo y está fantástico. Yo tenía dos problemas, la enfermedad de un amigo y la película», dice con tristeza.

Siempre amante del dato, comenta que ««Ninette» es un clásico, como «La extraña pareja», de Neil Simon. Es un personaje al que Miguel Mihura quería mucho». Repuesta recientemente en el teatro, el cineasta ha unido «Ninette y un señor de Murcia» a su continuación, «Ninette, Modas de París», «porque había que desarrollar el personaje entero de cara al centenario de uno de los más grandes autores de nuestro teatro. Un genio. Y más allá de ese trabajo teatral y del que desarrolló como humorista en «La Cordoniz», lo que me toca directamente es que Mihura también era un gran guionista».

Unir las dos piezas en un guión le ha costado un gran esfuerzo, «a la vez que satisfacción. Ahora mostraré a Ninette sexy, guapa y manipuladora en su terreno, que es París; y en la segunda parte, que se desarrolla en Murcia, cuando ya está casada con Andrés, quien le impone la manera de ser española... será de otra manera. Desde que vi la obra en 1964, con Alfredo Landa y Paula Martel, he pensado que era una película extraordinaria».

En esta ocasión «la película está realizada cien por cine en decorado, hasta las calles, y filmada de noche, porque Carlos Hipólito hacía teatro. Desde las diez de la noche hasta las siete de la mañana. Son momentos especiales para trasladar al cine una obra de teatro».