Los espectadores de «Skyfall» detectan más de 20 gazapos en la película

En uno de ellos, el progatonista de Skyfall se dirige a Whitehall y el autobús de la línea número 38 pasa por delante. Un bus que no recorre este distrito ni ningún otro cercano.

Más adelante, durante una secuencia en el metro de Londres, Bond persigue al peor de sus villanos, Raoul Silva, al que da vida Javier Bardem, en Temple Station. A continuación los dos se bajan en Westminster Station, pero el tren nunca atraviesa la parada de Embankment Station que es la que está a mitad de camino.

En la escena de la National Gallery cuando Bond queda con Q, el espía al servicio de su majestad está sentado en uno de los bancos . Q llega y se sienta en un banco de al lado. Luego la escena cambia y se muestra a ambos de frente sentados en un mismo banco.

En cuanto a los errores de vestuario, al principio de la película cuando Bond mantiene una pelea encima del vagón del tren aparece con zapatos negros , que se convierten de repente en unas botas.

Las marcas de alcohol que aparecen y desaparecen por arte de magia y cristales son algunos de los objetos que vienen y van en mitad de la escena o aparecen volando de una punta de la escena a otra.

Por ejemplo, cuando Bond habla con Severine en el bar del casino, sostiene un vaso de martini helado . Pero cuando lo levanta, está ya completamente descongelado. O las gafas de sol , que lleva puestas y que ya no tiene mientras recorre los tejados de Estanbul con su moto.

Y al final de la cinta cuando el helicoptero vuela sobre la vieja casa de Bond es de día ; Sin embargo, cuando Silva aterriza no es de día, sino de noche.

Pese a estas anécdotas Skyfall sigue batiendo récords en taquilla. Desde su estreno la película ya ha superado los 500 millones de dólares de recaudación. Y a lo mejor ahora muchos se animarán a repetir su visionado para ver si descubren estos y otros posibles gazapos.