Una de espías como las de antes

Esta famosa novela ya se llevó a la televisión en 1979 en una serie inglesa de notable éxito con Alec Guinness interpretando a George Smiley, el protagonista del relato. Esta vez en su puesto encontramos a un extraordinario Gary Oldman, quien encarna maravillosamente la vida un poco triste y con aire decadente del mundo de los espías de la Guerra Fría en los años setenta.

El director de este clásico de la literatura de espionaje es el sueco Tomas Alfredson («Déjame entrar»). Gracias a una cuidada y sofisticada escenografía —«me inspiro en la pintura y en la música», afirma Alfredson— nos sitúa en la Europa de los bloques y del espionaje, con ambientes polvorientos, oficinas mal iluminadas, plazas desiertas e interrogatorios conducidos con sanguinaria eficacia. El rodaje se ha realizado en Budapest, Estambul y Londres.

En torno a Gary Oldman se mueven, entre otros actores, Colin Firth, John Hurt, Toby Jones, Mark Strong, Benedict Cumberbatch y Tom Hurdy. Por su magnífico papel, el gran protagonista Oldman ha recibido elogios generales, comenzando por Colin Firth, a quien a sus 51 años, y en el apogeo de su carrera tras ganar el Óscar con «El discurso del Rey», no le ha importado figurar en un segundo plano tras su compatriota: «Es sin duda su película. Gary está magistral. Ha logrado capturar perfectamente la esencia de Smiley, un hombre romántico, decente, inteligente y muy solo». «No me ha cambiado mucho la vida desde el Óscar. Sencillamente, escogí lo mejor entre los papeles que me ofrecían», agregó Firth.

La película sufre solamente de excesiva concentración en la historia y demasiados desarrollos girando en torno a la búsqueda del topo. Pero los apasionados del mundo de los espías de la Guerra Fría se divertirán. «El topo», que se estrenará el 23 de diciembre en España, cuenta con una música excepcional del compositor español Alberto Iglesias. Su trabajo es la guinda de una gran película de espías.