Octavia Spencer: «Se puede triunfar sin ser la típica belleza de Hollywood»
Spielberg, el productor de la película, confió en ella para este papel, a pesar de ser casi una desconocida. Desde luego, no se equivocó

El Oscar no parecía nada fácil frente a la maravillosa actuación de su compañera de reparto en «Criadas y señoras», Jessica Chastain, o la de Berénice Bejo en «The Artist». Pero la conmovedora historia de los problemas racistas de una empleada doméstica han llevado a Octavia Spencer a poder acariciar entre sus manos la estatuilla.
—¿Qué sintió al momento de subir al escenario para recibir el Oscar y qué le diría a las jovencitas que sueñan con estar en sus zapatos?
—Bueno, primero, que consigan un buen diseñador si van a ganar algún premio (Risas). Y la verdad, lo único que pensé antes de subir al escenario era tratar de no caerme porque ya había tenido un accidente en otra entrega de premios. El Oscar es una de las noches de mi vida que nunca voy a poder olvidar. Espero que muchas actrices de color, cualquier color, también sueñen con llegar lejos. Espero que mi premio sirva de esperanza, porque yo tampoco soy la típica belleza de Hollywood.
—¿Los próximos planes, ahora que tiene un Oscar?
—Quiero vivir el momento, porque nunca antes viví algo así y solo el Señor sabe si volverá a pasar.
—¿Cómo resumiría toda esta temporada de premios y el cariño de la gente hacia la película?
—La palabra «fantástico» es la que lo describe mejor.
—¿Qué opina de la falta de representación de gente de color dentro de la Academia, donde el 94% son hombres blancos?
—No sé, no puedo andar diciendo lo que tiene que hacer la Academia. Me acaban de dar un Oscar. Solo espero que sigan haciéndolo. No soy la mejor persona para preguntar algo así. .
Apenas habían pasado diez minutos de las seis de la tarde en Los Ángeles, cuando Christian Bale entró al escenario para abrir el clásico sobre dorado, con el nombre de Octavia Spencer. El aplauso fue inmediato y, con lágrimas en los ojos, Octavia se lo agradeció a la Academia, pero también a su familia, la familia de la película, tratando de compartir el Oscar con todos: «Gracias al mundo entero. Los amo. Gracias».
—¿En sus palabras de agradecimiento se refirió a Steven Spielberg por haberle cambiado la vida?
—Spielberg es una luz para mí desde que tengo memoria. Permitió que me contrataran para este papel aunque fuera una completa desconocida.
Mucho antes de Steven Spielberg, Joel Schumacher también le había cambiado la vida, cuando le dio el primer personaje de una enfermera en la película «Tiempo de matar», con Sandra Bullock y Samuel L. Jackson. Quince años después, el personaje de Minny Jackson, la película «Criadas y señoras» y un Oscar demuestran el gran cambio. Se lo merece.
—¿Ahora que el Oscar puede abrir tantas puertas, sueña con interpretar algún personaje en particular?
—La verdad es que no tengo en mente ningún personaje particular que quiera interpretar. Pero sí quiero producir, quiero ser activista, consiguiendo trabajo para hombres, mujeres, niños, todos los que sean buenos en lo que hacen. Gente que se merece una oportunidad. Ese es el papel con el que sueño, con cierta presencia detrás y delante de las cámaras,
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