Las críticas de los estrenos del 2 de septiembre
Nuestros críticos te desvelan las claves de la cartelera de cine del fin de semana
«Cowboys & Aliens»
POR E. RODRÍGUEZ MARCHANTE
La idea sólo puede venir de un cómic: meter en el paisaje moral y estético del western a una partida de «marcianos» en pie de guerra, lo que le ha permitido al director de la película, Jon Favreau (con la cobertura digital de Spielberg), construir un híbrido con un buen montón de clichés de los dos géneros, el western y la ciencia-ficción. Sólo hay un modo de ver esta película, y es no tomándosela muy en serio: Daniel Craig y Harrison Ford , los protagonistas, visten sus esquemáticos personajes con un forro de broma, y el resto del reparto (Sam Rockwell, Olivia Wilde ...) les sigue el rollo como si se hubieran caído allí desde una película de Ford. La ilógica argumental se acompaña con una descarada ilógica interna: las armas, la potencia y la vulnerabilidad de unos y otros, cowboys y alienígenas, cambia a capricho del guión, y la alta tecnología metagaláctica pincha en hueso cuando le conviene a la historia y cuando Lonergan y Dolarhyde (así se llaman) sacan a rular sus colts. En fin, una película que empieza y se acaba..., sin que el lenguaje del cine se resienta para bien o para mal, y sin que el western y la ciencia-ficción encuentren su punto en común.
«La piel que habito»
POR E. RODRÍGUEZ MARCHANTE
El cine de Almodóvar no sabe ser cómodo y tiene tanta personalidad que choca en tromba contra el espectador y la crítica, de tal modo que siempre los tendrá o muy a favor o muy en contra. Sus películas, las mejores y las otras, son un tablao de emociones y sentimientos en el que taconean, palmean y se desmelenan unos personajes sacados de una realidad excitada, improbable, maquillada, sobeteada..., pero muy reconocible y hasta cercana a pesar de su «extraordinariez»... Lee aquí la crítica completa .
«Animals united»
POR J. CORTIJO
Marchando otra visita a la división (centro)europea de la LDA, Liga de Desarrollo Animado , un simpático y emergente territorio donde belgas («Las aventuras de Sammy»), finlandeses («Nico, el reno que quería volar»), daneses («El patito feo y yo») o alemanes («El reino de los chiflados») maridan pobreza y honradez, y si es con gafas 3D mucho mejor. Precisamente del país de Nowitzki llega este último intento, con el pedigrí de estar basado en un clásico de la literatura infantil y juvenil picajosa como «La conferencia de los animales», novela que ya conoció adaptación cartoon hace más de 40 años, inundada con los colorines «hippiosos» que marcaba la época. Como ahora toca conciencia ecológica por el cambio climático y la escabechina del hombre con su madre naturaleza, he aquí una serie de animales (incluyendo un oso polar) que aterrizan en África con el propósito de derribar una presa que resguarda un espantoso complejo turístico. Un leve «fuenteovejunismo» que es la única carga política que posee un producto de gama media-baja con I+D aseadito, repleto de retales y conexiones endogámicos (el suricato-perezoso de «Ice Age» , la jirafa de «Madagascar» , el león de «Salvaje», el monito de «Space Chimps»...), extraños flequillos, gags de corto alcance (el gallo farruco, el demonio de Tasmania con flatulencia...) y un final que, como el de «El origen del planeta de los simios », nos advierte de que mejor no cabrear a los bichos, aunque sean de peluche como estos.
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