Bradley Cooper trae «Sin límites» a España

- ¿Te has valido de tu experiencia en los últimos años, en lo que a fama, éxito y dinero se refiere para interpretar a tu personaje?

- Nunca lo había visto desde esa óptica. Desde luego hice todo lo que pude para hacer de ello algo personal. Siempre intento utilizar las cosas que me han pasado en la vida, así que desde ese punto de visa, sí.

- ¿Cuál fue el mayor reto interpretativo de la película?

- Lo más dificil fue ser capaz de saber en qué momento específico de la interpretación se encuentra Eddie, porque no rodamos las secuencias cronológicamente. Todos los días tenía que ordenar las piezas del mosaico para que mi interpretación pareciese algo fluído en el producto final. Sin duda eso fue lo más dificil. Recordar en qué estado físico y mental se encontraba el personaje en cada momento.

- Tengo entendido que la primera vez que conociste a Robert de Niro resultó algo embarazosa para tí. ¿Puedes contarnos que sucedió?

- Fue hace más de 10 años. Yo estaba haciendo un Máster en Bellas Artes en el Actor's Studio y hay un programa de televisión que se llama "Dentro del Actor's Studio" con James Lipton. Era como un seminario para nosotros. Traían a actores y aquel año vino Robert de Niro. Al final del programa había un turno de preguntas y yo tenía claro que quería preguntarle algo porque él era uno de los motivos por el que quise hacerme actor. Estaba muy nervioso y había preparado una chorrada de pregunta sobre "La misión" (Roland Joffé, 1986) pero la persona que iba justo delante de mí hizo una pregunta sobre esa película así que cuando me llegó el turno yo estaba paralizado, de pie, con el micrófono en la mano y Robert De Niro mirándome a los ojos. Pregunté una tontería sobre "Despertares" (Penny Marshall, 1990) y dijo: «Buena pregunta». Yo me quedé paralizado por esa afirmación y se me olvidó sentarme. Años después cada vez que me rechazaban en un casting yo recordaba: "Robert De Niro dijo que la pregunta era buena". Y ahora acabo de hacer una película con él. Es una locura.

- ¿Has sentido una presión especial por ser esta tu primera interpretación en solitario desde el éxito de "Resacón en Las Vegas"?

- Empecé a sentir eso como a una semana del estreno, cuando empecé a hablar con la prensa y me hacían esta clase de preguntas. Entonces sí, pensé: "Bueno, quizás esto sí que sea presión". Solo porque si no funcionaba sería un marrón. Significaría que nunca tendría una oportunidad para volver a hacer esto. No es que vaya a hacerlo, pero espero poder. Lo cierto es que la película ha tenido un éxito que nunca imaginamos. Me gusta hacer eso. Me gusta ser una parte grande de la narrativa. Es algo que llena mucho artísticamente.

- ¿Hay algún director o actor español con el que te haga especial ilusión participar?

- Hay un montón. Juan Carlos Fresnadillo, Pedro Almodóvar ... Hay directores de cine españoles que son maravillosos, sobre todo porque son muy innovadores. "28 semanas después" (Juan Carlos Fresnadillo, 2007) es una gran película y te demuestra que este tío tiene muy claro lo que quiere contar.

- ¿Tendrás tiempo para visitar España?

- Es una pena pero hoy trabajo toda la noche y mañana ya volamos rumbo a Copenhague. Me quedo con las ganas.