«Battleship», el último gran abordaje taquillero de Hollywood

Pero el caso de «Battleship» es peculiar . Primero, porque la veremos aquí antes que allí por primera vez en los cien años de vida de la Universal , productora del filme: en España se estrena el 13 de abril, y en Estados Unidos el 18 de mayo . Segundo, porque su procedencia juguetera (el simpático pasatiempo de mesa de Hasbro «Hundir la flota» ) provocó alguna chanza en su día, aunque precedentes como la saga «Transformers» y «G.I. Joe» obtuvieron pingües beneficios . Y tercero, porque el filme supone el estreno de la cantante Rihanna en la gran pantalla, encima en un papel marcial y «currito» donde no emite ni una corchea (solo un leve canturreo en alta mar).

Peter Berg , director de cintas tan variopintas como «Very bad things» o «Hancock» , y los guionistas Jon y Erich Hoeber ( «Red» ), han tenido la habilidad suficiente para convertir un juguete con menos acción que el portero de un futbolín en un gran espectáculo de dos horas y pico de eslora, basándose en una premisa fetén: ¿para qué hundir nosotros la flota cuando lo puede hacer unos cuantos alienígenas cabreados dotados de parafernalia «mech» y destrozona que a veces recuerda a una versión de «Transformers» en remojo ?

Aparte de Rihanna, a la que el director quiso mostrar « patriótica, dura y fuerte sin dejar de ser femenina y sexy », encabeza el reparto Taylor Kirsch , protagonista de «John Carter» (lagarto, lagarto), la bella Brooklyn Decker y el ubicuo Liam Neeson , que esta misma semana estrena «Ira de titanes» , otro presunto obús taquillero. Parte del equipo estará de promoción en Madrid este viernes, y tal vez explique por qué, a pesar del poderoso envoltorio, el pastel propagandístico sigue siendo parecido al de «El acorazado Potemkin» hace casi 90 años. Aunque sin escaleras de por medio.