Israel se retira de Eurovisión por no poder garantizar la seguridad de su delegación en Turín

La causa no ha sido otra que una huelga en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ya que la cadena nacional de televisión israelí KAN achaca a este motivo la cancelación de la participación del cantante Michael Ben David . «No podemos responsabilizarnos de la seguridad de la delegación si no hay seguridad en nombre del Estado de Israel», ha declarado la cadena pública. «Debido a la huelga del Ministerio de Asuntos Exteriores, la GSS 8el servicio de seguridad) no puede hacerse cargo de la delegación israelí en el Festival de Eurovisión, y a partir de este momento, la delegación israelí no participará en el Festival de Eurovisión 2022 en Turín». De esta forma, solo 39 países participarían en Eurovisión 2022.

Este anuncio se produce justo un mes antes de la segunda semifinal en la que participaría Michael Ben David, el representante de Israel, que ya amenazó con retirarse de Eurovisión si le privaban el derecho de realizar sus funciones «con dignidad». Ben David, nacido en Ascalón fruto de la relación de su madre, de ascendencia ruso-ucraniana, y su padre, de ascendencia georgiana, fue elegido para representar a Israel el pasado febrero por los jueces del programa 'X Factor' y el comité profesional de la Corporación de Radiodifusión de Israel, e iba a interpretar la canción 'I.M.' .

El sindicato de trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores ha respondido a la noticia diciendo que le entristece que «los ministros de Relaciones Exteriores y Finanzas no hayan podido durante muchos meses resolver las difíciles dificultades de los empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores. Mientras no se encuentre una solución al problema, la responsabilidad recae únicamente en ellos y nos disculpamos con todos los ciudadanos israelíes que puedan verse perjudicados por esto. Ya no podemos permanecer en silencio ante las horas extraordinarias y las guardias sin compensación, ante la abolición arbitraria de la remuneración adicional por riesgos en los países devastados por la guerra, ante el empleo de cadetes por un salario mínimo habiendo cónsules que reciben complementos de ingresos. Es hora de salvar el servicio exterior. Los próximos pasos sindicales que tomarán los empleados del Ministerio de Relaciones Exteriores conducirán a una parálisis total de la actividad exterior israelí y hacemos un llamado al Ministro de Relaciones Exteriores Yair Lapid, al Ministerio de Finanzas y al servicio civil para acelerar de inmediato la gestión de la crisis y lograr una solución».

Esta no es la primera vez que un concursante de Eurovisión se retira por motivos que tienen que ver con la política. En 2021, Bielorrusia eligió al grupo Galsy Zmesta para llevar al concurso una canción de tintes políticos, algo que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) rechazó dando un nuevo plazo para presentar un nuevo tema. Tras varias propuestas igualmente rechazadas, el país se retiró del certamen.

En 2019, Ucrania canceló su presencia por falta de acuerdo con la artista que en principio había seleccionado, y que no fue capaz de reemplazar. La cantante, Maruv, aseguró que lo hizo por ser víctima de un 'veto político'. La cadena pública le dio un plazo de 24 horas a la artista para firmar un contrato en el que especificaba que tendría que renunciar a dar conciertos e ir a entregas de premios en Rusia, además de otras cláusulas que la cantante consideró abusivas: «Si firmo, me dejan en condiciones de esclava. Esto es un caso de censura y propaganda política». La joven relató en Instagram que tras una larga reunión fue imposible llegar a un acuerdo, por lo que se vio obligada a renunciar a representar al país en el festival: «Soy una ciudadana de Ucrania, pago impuestos y amo sinceramente a Ucrania... Soy música, no un murciélago en el escenario político».

En 2017, la cantante Julia Samóilova iba a representar a Rusia con el tema 'Flame is burning'. Sin embargo, debido a que el festival se celebraba en Kiev (Ucrania), el país no podía asegurar que se le permitiera la entrada de la cantante ya que el servicio de Seguridad de Ucrania le prohibió viajar a Ucrania por tres años por atravesar ilegalmente la frontera ucraniana durante su visita a Crima en 2015. Debido a esto, Rusia se retiró de la edición.

En 2012, Armenia se retiró del festival celebrado en Bakú, capital de Azerbaiyán, porque ambos países mantenían un conflicto armado por la región del Alto Karabaj. En 2009, cuando Georgia iba a participar con el grupo Stephane & 3G, la canción se llamaba 'We Don’t Wanna Put In', un título sarcástico (se lee igual que 'no queremos a Putin') que hacía referencia al conflicto bélico que se había iniciado en 2008 en Osetia del Sur. Cuando la organización de Eurovisión se dio cuenta y anunciaron que así no podrían participar, Georgia se retiró del certamen.

En 2005, Líbano estuvo a punto de participar, pero su televisión pública aseguró que no podía garantizar la emisión de la candidata israelí y, por ello, se anunció su retirada de Eurovisión. En 1980, Israel anunció que no participaría en Eurovisión debido a que el día de celebración del concurso coincidía con el día del holocausto, y en 1977, Túnez, como miembro activo de la UER, solicitó su adhesión al concurso, algo que fue aceptado. Sin embargo, poco más tarde, y sin haber anunciado a su representante para el concurso, se anunció su retirada sin explicar los motivos, aunque casi todo el mundo intuye que fue por la participación de Israel.