Del bofetón de Will Smith a la amenaza de boicot de Sean Penn: los momentos más controvertidos de la historia de los Oscar

Jada Packen Smith , mujer de Will Smith, fue una de las víctimas del cómico y presentador de los Oscar en su monólogo. Una broma sobre el pelo rapado de la actriz desató el cabreo de su pareja, quien se subió al escenario para propinarle un bofetón en mitad de la ceremonia.

Horas antes, Sean Penn llamaba a un boicot por un supuesto veto al discurso del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. «Quien haya participado en esa decisión formará parte del momento más obsceno de toda la historia de Hollywood», denunciaba el actor.

Los boicots han formado parte de los Premios Oscar a lo largo de sus 94 ediciones. Una de las más recientes, en 2016, con Will Smith también como uno de los protagonistas. La campaña #OscarsSoWhite se viralizó en redes sociales al conocer los nominados. Veinte candidatos y todos ellos blancos.

Will Smith y Jada Pinkett Smith llevaron la voz cantante en esa denuncia por la ausencia de actores afroamericanos en los principales premios de los Oscar. La pareja invitaba a un boicot y hasta amenazaba con no acudir a la gala.

Curiosamente, en esa 88ª edición Chris Rock era el presentador, y no dudó en abordar el tema para su monólogo. «Que Jada boicotee los Oscar es como que yo boicotee las bragas de Rihanna. No me han invitado» , ironizaba el comediante.

Rock también dejaba ese año un recado a Will Smith, quien se quedaba sin nominación por 'La verdad duele' pese a las buenas opiniones de la película. El presentador se mofaba de este hecho y le dejaba caer que la situación era «tan injusta» como que le pagaran la elevada cifra de 20 millones de dólares por la película 'Wild Wild West'.

En la edición de los Oscar de 1993 no fueron uno, ni dos, sino hasta tres los actores que sufrieron un boicot a raíz de su discurso en la ceremonia. Susan Sarandon, Tim Robbins y Richard Gere pagaron las consecuencias de saltarse el guion establecido.

Los dos primeros aprovecharon su intervención conjunta para exigir al gobierno de Estados Unidos más ayuda y asilo para los haitianos enfermos de SIDA que se encontraban aislados en Guantánamo. El organizador por aquel entonces de los premios, Gil Gates, decidió vetarles para las siguientes galas por lanzar ese mensaje «inadecuado».

El activismo de Richard Gere en mitad de los Oscar también tiene su hueco reservado en la historia de los premios. El protagonista de 'Pretty Woman' atacó al dirigente chino Deng Xiaoping y denunció la «horrenda situación de derechos humanos» que se vive en el país asiático.

De la misma manera que ocurrió con Susan Sarandon y Tim Robbins, Gil Gates vetó a Gere para las siguientes galas y calificó lo ocurrido de «indignante», «desagradable» y «deshonesto».

En los Premios Oscar se han sucedido todo tipo de anécdotas con un recuerdo imborrable. En 1974, el fotógrafo Robert Opel aparecía desnudo sobre el escenario para apoyar a la comunidad gay, mientras Sacha Baron Cohen protagonizaba la polémica del año 2012.

El humorista detrás de personajes como Ali G o Borat hizo suya la alfombra roja metiéndose en la piel de uno de sus personajes. Pese a las amenazas de los organizadores, Sacha Baron Cohen apareció vestido de dictador y realizó un 'sketch' cómico esparciendo las supuestas cenizas del antiguo líder de Corea del Norte Kim Jong-il, sobre uno de los periodistas.

Por otro lado, los organizadores de los Oscar también se han cruzado con premiados que no quisieron ni aparecer en la ceremonia para recoger el galardón. El rapero Eminem en 2003 y Marlon Brando en 1973 se negaron a recogerlo y a participar en la gala.

Este último episodio es uno de los más sonados. Premiado a Mejor Actor por 'El Padrino', el emblemático intérprete rechazó este reconocimiento y pidió a la apache Sacheen Littlefeather que diera un discurso por él.

Con ello quiso denunciar el maltrato de los indios estadounidenses por parte de la industria cinematográfica, tal y como expresó Sacheen. Para añadirle más polémica al asunto, coincidió que era la primera vez en la historia de los Oscar que se televisaba.

En el repaso histórico de la gala de los Oscar nunca puede faltar la 'no' victoria de 'La La Land' en 2017. Un error imperdonable por parte de los organizadores provocó que Faye Dunaway y Warren Beatty anunciaron un ganador a Mejor Película que no era.

Para mayor bochorno, la rectificación llegó en mitad del discurso de los vencedores. «Esto no es una broma, 'Moonlight' ganó mejor película», comunicaban en directo mientras unos bajaban del escenario y los auténticos vencedores subían a recoger el premio.