Acusados por violación, antisemitismo o sodomía: otras estrellas a las que casi les quitan el Oscar
En la lista de ganadores del Oscar encontramos a violadores convictos, maltratadores, acosadores de menores y prófugos de la justicia a los que no les han retirado la estatuilla
El bofetón de Will Smith y otras reacciones desproporcionadas de famosos ante bromas o críticas
Jada Pinkett Smith rompe su silencio tras la agresión de su marido a Chris Rock en los Oscar
De izquierda a derecha: Sean Penn, Woody Allen, Vanessa Redgrave y Harvey Weinstein. Entre los cuatro suman ocho premios de la Academia
La 94º edición de los Oscar podría haber pasado a la Historia gracias a las victorias históricas de 'CODA', Ariana DeBose o Jane Campion, pero lo hará por la bofetada que Will Smith le propinó en directo al cómico Chris Rock .
Un desagradable ... chiste sobre Jada Pinkett Smith , esposa del actor, provocó que este subiese al escenario y pegase a Rock, para a continuación gritarle desde su asiento ante el gélido silencio de los presentes en el Teatro Dolby. A partir de ahí, una palpable incomodidad impregnó lo que quedaba de ceremonia y ni siquiera los chistes de Amy Schumer lograron reconducir el tono de la noche.
Sin embargo, y aunque su capacidad de improvisación parece nula, la Academia no es nueva en este tipo de rodeos. Sujetar a un actor para que no pegue a quien está dando un discurso, abuchear a quien hace una referencia política o premiar a condenados por violación sexual son algunos de los motivos por los que los publicistas de Hollywood han tenido que ponerse a trabajar para defender a sus representados. Ahora, muchos piden que a Smith se le quite el Oscar que ganó el domingo , pero si lo hacen se abriría una delicada veda en la que, como está sucediendo estos días en Twitter, se pueda solicitar que a más gente se le retire el premio.
Otros insultos, abucheos y golpes en los Oscar
Es cierto que la polémica de Smith no es exactamente comparable a otras, porque el motivo de su posible castigo se dio durante la gala. Esto implica que ya se habían cerrado las votaciones (eximiendo a la Academia de las críticas por premiar a alguien con semejante conducta ) y por otro que no es algo que haya hecho en un ámbito privado, sino durante la ceremonia, delante de sus compañeros y de los espectadores. Esto último es lo que podría hacer que se lo quiten.
Smith es el primero que consigue soltarle un guantazo a alguien durante los Oscar, pero no es el primero que lo intenta. El 27 de marzo de 1973 Marlon Brando fue premiado -también como Mejor Actor- por su trabajo en 'El padrino'. Brando, que ya había ganado por 'La ley del silencio', no quiso ir a la ceremonia, y en su lugar recogió el galardón Sacheen Littlefeather, una mujer nativa que aprovechó el discurso para criticar «el trato que la industria cinematográfica da a los indios americanos». En aquella gala, la primera retransmitida internacionalmente, reinó la confusión. Unos la aplaudieron, otros la abuchearon y John Wayne , la gran estrella del cine del oeste, se ofendió tanto por las palabras de Littlefeather que tuvo que ser sujetado por seis hombres para no agredirla .
Entre los ganadores hay violadores convictos, prófugos de la justicia, maltratadores y acosadores de menores
Otro caso sonado fue en el año 2000, cuando se le otorgó a Elia Kazan (director de 'Un tranvía llamado deseo', 'Al este del Edén' y 'Esplendor en la hierba') un Oscar honorífico. Pero el pasado de Kazan pesaba demasiado, y sus compañeros nunca le perdonaron que durante la 'caza de brujas' revelase el nombre de otros profesionales de la industria con supuestas tendencias comunistas para evitar ser él perseguido por el Gobierno. Así, actores como Ed Harris o Nick Nolte no le aplaudieron, y otras estrellas como Steven Spielberg, Laura Dern o Jim Carrey lo hicieron tímidamente pero negándose a ponerse en pie. Quienes sí se levantaron y le recibieron con honores fueron Meryl Streep, Kathy Bates y Warren Beatty, entre otros.
Aunque si hay una gala en la que hubo numerosos episodios de incomodidad y polémica es la de 2003. En España aquellos Goya son recordados por el 'No a la guerra' (que Almodóvar llevó a los Oscar, porque ganó por el guion de 'Hable con ella' y aprovechó para reivindicar sus críticas al conflicto en Irak), y Hollywood no fue menos. Discursos políticos, estrellas que renunciaron a ir (entre ellos, por cierto, Will Smith) y el fracasado intento de boicot de Jack Nicholson hicieron que fuese una ceremonia muy extraña.
El primer episodio se dio en la categoría de Mejor Documental, cuando el ganador, el activista Michael Moore , fue el único en criticar de forma explícita y directa al entonces presidente George W. Bush, calificando la contienda de «guerra ficticia por motivos ficticios» e insinuando que los resultados de las elecciones en las que salió elegido también eran «ficticios». Esto provocó una ristra de abucheos por parte de los asistentes y que la orquesta de la gala comenzase a tocar, poniendo fin a su discurso.
Los Oscar y los delitos sexuales
Cuando parecía que la gala de 2003 no podía empeorar y la tensión ya estaba en máximos, llegó el premio a la Mejor Dirección, y Roman Polanski salió ganador por 'El pianista', para asombro de los presentes. En 1977 el cineasta, conocido por películas como 'La semilla del diablo' o 'Chinatown', había sido condenado por abuso sexual a una menor, consumo de drogas, perversión y sodomía , y durante uno de los permisos que le dieron en la cárcel de Los Ángeles se refugió en su Francia natal, que se ha negado desde entonces a extraditarle. Por esto mismo, Polanski no ha vuelto a pisar suelo estadounidense, y no fue a recoger su Oscar en 2003. 16 años después, en 2018 y durante la ola del 'Me too' , fue expulsado de la Academia, lo que provocó que muchos acusasen a la institución de hipócrita por echarle en base a motivos que ya se conocían cuando le votaron. Curiosamente , Polanski no ha dejado de recibir premios , y en 2019 ganó el César de la Academia francesa por 'El oficial y el espía', votado de forma anónima por el resto de la industria.
A Gary Oldman le dieron el Oscar ante la mirada de su exmujer, también nominada, a la que había maltratado
Pero, sin lugar a dudas, el gran escándalo en Hollywood a este respecto ha sido el de Harvey Weinstein . El productor fue el hombre más poderoso de la industria hasta que las decenas de acusaciones por abusos sexuales en 2017 terminaron con su carrera. Fue expulsado de la Academia y completamente defenestrado, y ha sido condenado a 23 años de prisión. Weinstein era conocido por sus campañas para los Oscar, en las que dedicaba millones de euros para promocionar películas y actores de cara a los premios. Lo cierto es que aunque su misión era que quien trabajase con él ganara la estatuilla, él mismo solo recibió uno: en 1999 por 'Shakespeare enamorado'; no son pocos los que a lo largo de estos años han afirmado que habría que quitárselo, pero la Academia no ha movido ficha , pese a que resulta evidente que los delitos de Weinstein van en contra del código ético que han sacado a relucir a propósito de la polémica de Will Smith.
Otro ejemplo, más espinoso, es el de Woody Allen . Lo cierto es que el neoyorquino nunca ha sido condenado por las acusaciones de abusos sexuales de Dylan Farrow, la hija de su expareja Mia Farrow, y tras los numerosos juicios de los que Allen salió victorioso, solo queda la duda, la acusación cruzada, el descrédito y la frágil presunción de inocencia. Sin embargo, la llegada del movimiento 'Me too' hizo que muchos diesen la espalda al cineasta dando por ciertas las denuncias, y se ha pedido que se le retiren los cuatro Oscars que acumula como director y guionista de 'Annie Hall' y por los libretos de 'Hannah y sus hermanas' y 'Medianoche en París'. De todos modos, Allen no ha ido a la gala en ninguna de las 27 ocasiones en las que le han nominado, con lo que no parece que esta polémica vaya a importarle mucho.
Más casos. Casey Affleck era el favorito para recibir el galardón al Mejor Actor en 2017 por 'Manchester frente al mar', pero la oscura sombra de las denuncias por acoso sexual de dos excompañeras de un rodaje -con las que llegó a un acuerdo económico extrajudicial- enturbiaban las quinielas. Finalmente se hizo con el premio, con la perplejidad de la encargada de dárselo, la actriz Brie Larson, conocida por su activismo contra los delitos sexuales.
Kevin Spacey ha ganado dos Oscar que podrían quitarle por acosar sexualmente a varios adolescentes
El último caso de este estilo sucedió al año siguiente en la misma categoría, cuando Gary Oldman recibió el Oscar por 'El instante más oscuro'. El inglés, cuyos problemas con el alcohol no son ningún secreto, estuvo cuatro años casado con la actriz Lesley Manville, que ha denunciado los abusos físicos y verbales que sufrió por parte de su ahora exmarido. Tras ella, el actor tuvo varias relaciones y matrimonios más hasta que ingresó en rehabilitación a finales de los años noventa. Su premio en 2018 no estuvo exento de polémica por su peliagudo historial, sumado al hecho de que subió al escenario ante los ojos de Manville , que aquel año estaba nominada por 'El hilo invisible', y del hijo de ambos, que acompañaba a su madre durante la gala.
Si se les quitase el premio a Affleck, Oldman o Polanski también habría que retirárselo, entonces, a Kevin Spacey . Las dos estatuillas que le dieron por 'Sospechosos habituales' en 1996 y 'American Beauty' en 2000 podrían estar en peligro por las numerosas denuncias de acoso contra el protagonista de 'House of Cards'. Todo empezó en octubre de 2017, cuando el actor Anthony Rapp afirmó en una entrevista que en 1986 (cuando él tenía 14 años y Spacey 26) intentó abusar de él en una fiesta. A la de Rapp se unieron una decena de demandas de otros actores muy jóvenes, que le señalaron por comentarios inapropiados o por manosearles .
La política, la eterna enemiga de la Academia
Volviendo a los casos de Michael Moore y Marlon Brando, lo cierto es que la Academia nunca ha querido ser muy política. Una artista que quiso aprovechar sus minutos en el escenario para meter su cuña política fue Vanessa Redgrave en 1978. Su papel en 'Julia' la convirtió en la Mejor Actriz Secundaria de aquella edición, pero su trabajo en el documental 'El palestino' hizo que la Liga de la Defensa Judía organizase piquetes, quemara fotografías de la actriz, pidiera que le quitasen el premio y la calificaran de «antisemita» . Ella, lejos de querer calmar las aguas, agradeció a la Academia que no se dejase «intimidar por un pequeño grupo de matones sionistas , cuyo comportamiento es un insulto al valor de los judíos alrededor del mundo y a su heroico historial de sufrimiento contra el fascismo y la opresión». Casi nada.
La lista continúa con Tim Robbins y Susan Sarandon en 1993, cuando al entregar uno de los premios el entonces matrimonio pidió que el Gobierno cerrase un campamento para enfermos de SIDA en Guantánamo. Esto provocó que el productor de la gala, Gil Cates, calificase el momento de «ultrajante, deshonesto y de mal gusto» , vetando a ambos actores en la ceremonia siguiente. Dos años después, por cierto, ella se alzó con la estatuilla a la Mejor Actriz por 'Pena de muerte'.
Sean Penn tiene dos Oscar y un largo historial de abusos, amenazas y paso por prisión
Y, de hecho, el otro protagonista de 'Pena de muerte', Sean Penn , es conocido también por sus reivindicaciones políticas. Sin ir más lejos, este año ha querido boicotear los Oscar por no haber invitado al presidente de Ucrania a hablar durante la gala, e incluso amenazó con fundir las dos estatuillas que él mismo ha ganado. Precisamente, al recibir la segunda de ellas, la de Mejor Actor por 'Milk' en 2009, aprovechó para mandar un mensaje a favor de los derechos LGTB (en la cinta interpretaba al activista gay Harvey Milk), animando a quienes se oponían al matrimonio homosexual a «sentarse y reflexionar», calificando su opinión de «vergonzosa».
Curiosamente, ha habido quien ha pedido que se le quiten los dos Oscar que ha ganado Sean Penn (el otro fue en 2004 por 'Mystic River') por su tumultuoso matrimonio con Madonna durante los 80, cuando, según las investigaciones policiales, la golpeó en varias ocasiones y ella llegó a estar hospitalizada. La cantante, tras ser dada de alta, no presentó denuncia, pero él en ese momento ya estaba en prisión por agredir a un extra durante un rodaje. Además, se le condenó de todos modos por delito de violencia doméstica grave . A lo largo de los años Penn ha sido arrestado por intentar matar a un paparazzi y por vandalismo contra otro fotógrafo.
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