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Ulpiano Checa y Francisco Gil, pintores eternos

Colmenar de Oreja acoge una muestra sobre la tradición pictórica del municipio

Adrián Delgado

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Francisco Gil García (1910-1972) fue el sobrino nieto del genial maestro Ulpiano Checa (1860-1916). La trascendencia de su obra, que nunca estuvo a la sombra de su tío abuelo aunque no gozó del mismo reconocimiento, se expone ahora en una muestra que ahonda en la historia artística del municipio madrileño en el que ambos nacieron: Colmenar de Oreja . Bajo el título de «Francisco Gil. La escuela de Madrid en la tradición pictórica de Colmenar de Oreja», esta retrospectiva podrá verse hasta el próximo mes de septiembre en la sala de exposiciones temporales del Museo Ulpiano Checa de la localidad. La muestra está compuesta por una treintena de obras de diferentes formatos y técnicas, entre óleos, acuarelas, lápices y aguafuertes de paisajes, retratos y bodegones.

Los expertos sitúan a Gil García en la Historia del Arte reciente como uno de los «mejores, más representativos y también más desconocidos de los pintores de la Escuela de Madrid». Formado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, tuvo el privilegio de tener entre sus maestros a figuras de la talla de Mariano Benlliure o Julio Romero de Torres. Después, y tras una trascendental toma de contacto con los círculos pictóricos de París y Brujas, regresó a Madrid y fue profesor de la Real Fábrica de Tapices , entre 1941 al 1945.

Entre sus obras más reconocibles está su serie de óleos sobre los exteriores y arquitecturas del Monasterio de El Paular . Su labor como paisajista –realizó varios viajes al norte de España para pitar la cornisa cantábrica– es quizá la más conocida, aunque destacan por su calidad los numerosos aguafuertes que realizó por ejemplo durante su estancia en Brujas en 1936 . Estos se podrán ver junto con otras obras en el Museo Ulpiano Checa que él mismo inauguró en 1960 con motivo del primer centenario del nacimiento de su tío abuelo. Su labor como docente fue determinante para poner en valor la figura de Checa.

Este centro está dedicado a la memoria de este ilustre pintor madrileño del siglo XIX, está considerado como un referente entre los museos de la región. El espacio cuenta con la colaboración de la Comunidad de Madrid dentro de su línea de apoyo a los museos municipales y locales de la región.

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