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MAR DE FONDO

Autorretrato del autócrata

Sánchez ya no se molesta en disimular que desprecia al poder legislativo y al judicial tanto como al cuarto poder

Metralla para el año electoral

Teodoro León Gross

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Lo malo no es el rostro tan demacrado de Sánchez, sino sus principios democráticos tan demacrados. Hay que evitar distraerse con lo anecdótico. No es que el Sánchez fornido de 2018 se parezca poco físicamente al de 2025, sino que el Sánchez candidato de 2018 ... no se parece nada al Sánchez presidente de 2025. Entonces hablaba de autonomía plena del Poder Judicial y de la Fiscalía, de RTVE independiente, de traer a Puigdemont para ser juzgado, de no pactar jamás con Bildu, no gobernar sin presupuestos…. Y esto no hay maquillaje que lo pueda disimular. Ahí no hay bótox que valga, pero tampoco votos. Unas elecciones, sostuvo al ser interrogado por los presupuestos, «paralizarían el país». Ahora las urnas ya no son una solución, como proclamaba antes de ser presidente, sino un problema. Doctrina nivel Maduro. El demócrata demacrado prefiere aferrarse al poder pase lo que pase, contra cualquier hipótesis sobre su dimisión.

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