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La Tercera

Kafka y el sionismo

El sionismo de Kafka fue en aumento con el paso de los años, en especial tras la 'Declaración Balfour', que en 1917 empezó a dar visos de realidad a lo que, hasta entonces, había sido solo una idea en el aire

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Nieto

Sultana Wahnón

A lo largo de 2024, año en que se conmemora el primer centenario del fallecimiento de Franz Kafka, se han glosado repetidamente los motivos más conocidos de su vida y sus textos: la figura del padre autoritario, el tormentoso noviazgo con Felice, el extraño ... insecto de 'La metamorfosis', la 'traición' de Max Brod… No ha sido, en cambio, tan habitual encontrar alusiones al papel desempeñado en su obra por un aspecto no menos importante de su biografía: el de su origen y condición judíos. Sea porque este no ha sido nunca un tema demasiado del gusto de la crítica, sea por el aciago año en que nos encontramos, se ha pasado bastante por alto el hecho, a mi juicio incontestable, de que la obra de Kafka no habría sido exactamente como es si él no hubiera nacido, como lo hizo, en el seno de una familia judía, y si esto no hubiera ocurrido, además, en Praga, la ciudad que, desde 1898, alojó a una de las principales asociaciones sionistas del Imperio austrohúngaro, la Bar Kochba, denominada así en homenaje al líder de la última revuelta de judíos contra Roma.

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