Complemento circunstancial
Miércoles de ceniza
Hoy comienza la Cuaresma para los cristianos que, —al menos sobre la partida de bautismo— seguimos siendo mayoría en España
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Iniciar sesiónEl pasado sábado comenzaba el Ramadán, ese mes sagrado del Islam en el que los fieles de Mahoma ayunan y conmemoran el momento en el que Alá reveló el Corán al profeta Mahoma. Coincide con el cuarto creciente que da comienzo al noveno mes lunar ... del calendario musulmán y conlleva el cumplimiento, desde el amanecer hasta la caída del sol, de la abstinencia estricta de comer, beber, fumar, tener relaciones sexuales y caer en la ira, fomentando, además, la oración, la caridad y la lectura del libro sagrado. Se llama Sawn, es el cuarto pilar del Islam y puede sustituirse por el pago de la Kaffara, si uno no es capaz de mantenerse firme en el ayuno.
Los más de dos millones y medio de musulmanes que viven en España también comenzaron el pasado sábado su mes de ayuno y oración. Lo sabemos porque todos los medios de comunicación se han encargado de recordarnos la importancia del Ramadán con todo lujo de detalles: quién lo debe y quién lo puede hacer, quienes están exentos de cumplir con el mandamiento, qué significado tiene, qué consejos nutricionales se deben tener en cuenta y hasta la manera en que se puede cumplir el precepto sin caer en las tentaciones de la cultura occidental ni parecer un bicho raro en la oficina. Todo un despliegue que culminará el próximo 29 de marzo, presumiblemente, con la felicitación del presidente del Gobierno que, como en años anteriores, se acordará de la comunidad musulmana en España y les brindará todo su apoyo y su más sincera enhorabuena por este «noble mes». Y hasta les pedirá perdón por todas esas escuelas en las que no se ofrece menú halal y porque no se fomente el uso del hiyab, como pedían las manifestantes de Parla la semana pasada, que andaban indignadas porque los católicos —¿qué se habrán creído?— pueden llevar cruces y estampas religiosas al colegio, «que prohíban la religión católica», gritaban.
Hoy es miércoles de Ceniza y, por tanto, comienza la Cuaresma para los cristianos que, —al menos sobre la partida de bautismo— seguimos siendo mayoría en España. Nadie se molestará en explicar en las noticias que estamos llamados al ayuno, la limosna y la oración durante los cuarenta días que distan desde hoy hasta el Jueves Santo y a hacer vigilia —es decir, no comer carne— los viernes. Nadie nos felicitará, nadie hablará de nosotros y, si lo hacen, será para llamarnos carcas, antiguos, y otras lindezas, porque esto de la iglesia y sus cosas ya lo tenemos más que superado como sociedad, y no deberíamos inculcárselo a nuestros hijos, por si acaso, no vaya a ser que se conviertan en unos machistas, xenófobos, pederastas o vaya usted a saber en qué.
Parece un chiste, pero no —como han cantado 'Los Calaítas' en el Carnaval de Cádiz—. Nosotros mismos hemos permitido que nuestras raíces se debiliten y que los árboles no nos dejen ver el bosque en el que andamos perdidos. Pero hoy es miércoles de Ceniza y no nos vendría mal recordar que somos polvo y en que en polvo nos vamos a convertir; todos, sin excepción.
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