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COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

Mi familia y otros animales

Las leyes deben estar para enmarcar los derechos. No se puede legislar lo que no existe

Yolanda Vallejo

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Comenzaba Tolstoi su novelón 'Ana Karenina' con una de las frases más célebres de la historia de la literatura: «Todas las familias felices se parecen; pero cada familia infeliz lo es a su manera». Con el anteproyecto de ley del Ministerio de Belarra, el bueno ... de Tolstoi se habría hecho un lío, el mismo lío que tenemos usted y yo desde que, el pasado viernes, supimos que la familia crece… y de qué manera. Hasta dieciséis modelos distintos nos propone el proyecto de Ley de Familias –nada que ver con aquel viejo modelo de la baraja de cartas con la que todos crecimos, padre, madre, hijo, hija, abuelo y abuela– porque «ya no existe la familia, sino las familias, en plural», según dice la ministra.

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