Complemento circunstancial
Empezar por lo pequeño
De todas las convocatorias electorales, son las municipales las más pequeñas y paradójicamente, las más decisivas y las que más trascendencia tienen
Decía Bruno García en su proclamación como candidato por el partido popular a la alcaldía de Cádiz, el pasado jueves, que «empezando por lo pequeño se llega a lo grande». Una frase que le sonará familiar, porque todos la hemos escuchado alguna vez como consejo ... y porque se repite de manera sistemática en la literatura -basta recordar a 'El Principito' o 'Alicia en el país de las maravillas', por citar solo ejemplos muy conocidos – y en el refranero español, tal vez porque es la manera más lógica y más sensata de enfrentarse a los retos y a los problemas. Mucha gente pequeña, en sitios pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo, que dijo san Juan Bautista de La Salle, aunque muchos lo atribuyan a Eduardo Galeano para intentar parecer más modernos y menos beatones, claro. Qué más da.
En cualquier caso, empezar por lo pequeño implica comenzar por lo que tenemos más a mano. Y ya sabe usted a qué me refiero. En mayo habrá elecciones en los ocho mil ciento doce municipios españoles -setecientos ochenta y cinco de ellos en Andalucía- y de estos comicios saldrán las conformaciones de los ayuntamientos para los cuatro próximos años. De todas las convocatorias electorales, son las municipales las más pequeñas y paradójicamente, las más decisivas y las que más trascendencia tienen, ya que de ellas depende el gobierno de lo más pequeño, de lo más cercano; el que decidirá, en definitiva, el modelo de ciudad, de pueblo, en el que nos levantamos cada mañana. Y tal vez por eso, son las elecciones más complicadas a la hora de aventurar los resultados con encuestas anticipadas, porque aquí la cosa no va tanto de ideologías ni de partidos sino de confianza en la gestión de lo pequeño, del monedero y de algo tan básico como a quién le confiaría usted el gobierno de su casa, el cuidado de sus mayores o la educación de sus hijos.
Ayer se presentaban, de manera muy simbólica en Cádiz, los ocho candidatos populares a las ocho capitales de provincia. Tres mujeres y cinco hombres con perfiles moderados, de diálogo, en la línea establecida por el gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía, lejos de la confrontación y del revanchismo; y alejados de estridencias, extremismos y fuegos de artificio innecesarios; algo que se agradece en estos tiempos de incertidumbre, en los que tan necesario es encontrar un equilibrio que nos mantenga firmes en la cuerda floja y no nos entretenga ni con trampantojos, ni con experimentos, que ya todos sabemos que los experimentos, ni con gaseosa suelen salir bien.
Por eso, solo hace falta empezar por lo pequeño, por lo cercano, por elegir a quienes creemos que tienen la seguridad y la capacidad suficientes como para buscar soluciones a los problemas cotidianos, los de cada día, que son, al fin y al cabo, los problemas que realmente importan. A usted, a mí y al lucero del alba.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete