OJO DE HALCÓN
¡Escándalo! ¡Un abogado en Sanidad!
El PSOE tuvo consejeros de Sanidad como Vallejo o Griñán que no eran médicos
Tras dos años pidiendo un debate de Sanidad, el nuevo consejero lo acepta. Y la izquierda vota no
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa oposición se ha encontrado con un caso que ni pintado para hacer oposición. Y sorprendentemente lo que ha decidido hacer es… el ridículo.
Y de qué manera.
Tenían y tienen al Gobierno en una situación muy comprometida, con el presidente asumiendo que no han ... logrado sus objetivos en sanidad para la reconstrucción del sistema -literalmente- y por tanto con un agujero en la gestión para hundir ahí el colmillo crítico, pero han decidido aferrarse a argumentos irreales, como el raca-raca incesante de la privatización falsa de la sanidad pública, o ridículamente chuscos, como el hecho de que el nuevo consejero sea abogado. ¿De verdad están persuadidos de que una mentira y una soplapollez son su mejor opción en un momento como éste?
El ridículo
Lo de la izquierda y Vox, pinceando, ha sido de aurora boreal, denunciando ¡un abogado en Sanidad! Golpes de pecho, los anillos caídos por los suelos, las carnes abiertas…¡un abogado!¡un abogado! Parecían a cinco minutos de salir en procesión, unos con antorchas y otros fustigándose con disciplinas de cáñamo para expiar semejante pecado. Poco importa que el PSOE haya tenido consejeros de Sanidad como Paco Vallejo, licenciado en Derecho y Empresariales, al que por cierto se le reconoció el impulso tecnológico y el orden en listas de espera, o el propio José Antonio Griñán, inspector de Trabajo, que no sólo fue consejero de Sanidad sino también ministro de Sanidad con Felipe González. No consta que nadie se escandalizara. María Jesús Montero sucedió a Vallejo, sin denunciar sus estudios, quizá temiéndose, como luego sucedió, que ella lo haría peor que él.
A la denuncia se ha sumado, con la finura habitual, la ministra Mónica García para ejercer de coche escoba de sus conmilitones. A ver, los últimos ministros de Sanidad, tras el fiasco de Carmen Montón, obligada a dimitir cuando en el sanchismo aún no sabían que iban a ser un coladero de corrupción, han sido Salvador Illa, filósofo, y la funcionaria Carolina Darias. ¿Están diciendo que eso ha sido un escándalo? ¿Qué un filósofo como Illa no puede estar en Sanidad? ¿Tal vez quieren sugerir que en España hubo una cifra récord de 122.000 muertos porque había un filósofo en Sanidad? Es verdad que para ser un 'philo-sophos', un amigo de la verdad, se inventó un comité de expertos inexistente… y ahí le sucedió Darias, funcionaria. No consta que nadie en las izquierdas se quemara a lo bonzo, ni siquiera la punta de un dedo con una cerilla, denunciando ¡escándalo! ¡escándalo!
Lo triste para Mónica García es que Illa y Darias, sin ser médicos, fuesen mejores que ella, incapaz de salir de la lógica de la pancarta. Por lo demás, ¿va a denunciar que la nutricionista Sira Rego no puede estar a cargo de un ministerio que no es de Nutrición, salvo que sólo se trate de nutrir su cuenta corriente? ¿La jueza Margarita es inadecuada en un Ministerio de Defensa que debería tener un militar al frente? ¿Por qué Luis Planas puede ser un buen ministro de Agricultura sin ser agricultor sino abogado? ¿Quizá por la misma razón que Ana Redondo es una pésima ministra, como admiten sus propios compañeros, aun siendo doctora en Derecho Constitucional? Tampoco hay que irse tan lejos. María Jesús Montero lleva años al frente de Hacienda, como consejera y ministra, sin ser inspectora de Hacienda. Ábalos, maestro de primaria, demuestra que el mayor baldón para un ministro no es su título.
El cinismo de la izquierda -con Vox haciendo pinza- no pasa de aquello del Capitán Renault en Casablanca. La moral de pacotilla de escandalizarse por algo que siempre ha estado ahí. Ahí van más ministros socialistas de Sanidad no sanitarios: Elena Salgado, ingeniera; la socióloga Leire Pajín con sus pasiones astronómicas de confluencias planetarias; Trinidad Jiménez, también de Derecho; Julián García Vargas, economista, y así hasta Ernest Lluch, brillante sin tener ninguna relación con la Sanidad. El argumento, antes que ridículo, es infundado. Por supuesto hay una lógica en la elección de un político que además sea sanitario, pero no ha sido un requisito y tampoco la divisa de algunos de los mejores en el cargo de Sanidad. Ante todo debe tener criterio político. Y el perfil de Sanz encaja. Ya llegará la hora del balance.
A más a más, si las dos últimas consejeras de Juanma Moreno han sido sanitarias, y no han tenido éxito como denuncia la oposición y admite el Gobierno… ¿no cabe pensar que tal vez merecía la pena una alternativa? Quizá, como razonaba Einstein, era el momento de no repetir la misma fórmula si se esperan resultados distintos.
Más ridículo
Después de dos años pidiendo un debate general de Sanidad desde la izquierda, llega el nuevo consejero y lo acepta. Y entonces va la izquierda y vota no. Es de traca. Precisamente ahora, con la sanidad realmente en entredicho, rechazan lo que llevaban dos años pidiendo. Como diría el castizo, «hay que joderse y agarrarse para no caerse». Ahora dicen que quieren debatir con Juanma Moreno, con el que ya confrontan en la sesión de control, sin duda más preocupados por tratar de desgastar al presidente en el curso electoral que por debatir realmente sobre Sanidad con quien va a estar a los mandos. Lo dicho, en lugar de hacer oposición, han decidido hacer el ridículo.
Y aún más
En esta tómbola de argumentos delirantes, María Jesús Montero ha añadido uno más, denunciando que Juanma Moreno no sabe lo que tiene que hacer y por tanto «no va a hacer nada». Qué cosas. Precisamente ella que lleva años sin hacer su trabajo y ha sido incapaz de presentar los presupuestos como ordena la Constitución… ¿va a hablar de 'no hacer nada'? ¿De verdad pensó que ese era un buen argumento? Más que un curso electoral, de momento esto parece una competición de tiros en el pie.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete