EL RECUADRO

Ubicuos de Feria

El don de la ubicuidad existe en la Feria. Lo tienen los pintamonas que están en todas partes y salen en todas las fotos

Ambiente de la Feria de Sevilla M.J. LÓPEZ OLMEDO

21/04/2018 a las 20:14h.

Hay en el Ayuntamiento como un cierto reparo, por no decir jindama, con los antitaurinos. ¿Usted se quiere creer que el Premio Taurino Ciudad de Sevilla nunca se lo dan a un torero? Ya es puntería, hijos míos, otorgar un premio taurino y no dárselo ... a un torero. Es como si convocan un premio de pintura y se lo dan al que acaba de encalar una fachada. Al principio se lo dieron Pepe Luis Vázquez y a Curro Romero, que es como otorgárselo a Sevilla misma. Pero se nos ha muerto Don Ángel Peralta sin que se lo den, como se nos murió Julio Pérez «Vito», por sólo citar a un caballero en plaza o a un torero de plata que se lo merecían, como se lo merecía este año Andrés Luque Gago. Y para que no se mosqueen los antitaurinos (que por lo visto de eso se trata) se lo podían haber dado a Luque Gago no como torero de plata, sino como padre de presidente de la plaza de toros. Pero se lo han dado a la ciudad francesa de Arlés, no de Nimes, no, de Arlés, por su significado dentro de la Fiesta en Francia, y a José Ribagorda que, lector de Andrés Amorós y de Antonio Lorca como soy, me entero ahora que defiende mucho los toros. ¿Sí?

Los del Ayuntamiento, fallados y entregados en esta recta final de la Feria, vienen a ser como el chupinazo del auténtico diluvio de premios taurinos que nos esperan en cuantito el domingo arrastren el último Miura. Aquí, si no das un premio taurino, no eres nadie. Son como la Lotería de Navidad. Está el Gordo: los premios de la Real Maestranza de Caballería, propietaria de la plaza del Arenal. Luego está el segundo: los premios del Cortinglés, que se entregan en el Alcázar y todo. Y a partir de ahí, los premios menores, la aproximación y centena y la pedrea de toda peña o grupo de amigos que se precie. Lo premian todo: el mejor toro, la mejor corrida, el detalle más torero, el mejor quite. Yo establecería otros: al mejor mangazo de burladero de callejón; a la mejor estocá que le metieron con la factura en un restaurante a unos peruanos que venían a ver a Roca Rey y comieron allí antes de los toros; al guiri más expoliado por la reventa en las tardes de «No hay billetes».

En estos premios, como desde la Noche del Alumbrado, son fijos de plantilla los Ubicuos de la Feria. Los que están en todas partes. Si quieren digo nombres, pero usted los conoce como yo, harto de verlos todos los días retratados en el periódico: en la recepción de Endesa, en la caseta municipal al lado del alcalde y de don Juan Carlos Cabrera, en El Aero, en la Puerta del Príncipe entrando en los toros, montado en un coche de caballos, en la puerta de Pinedilla... El don de la ubicuidad existe en la Feria. Lo tienen los pintamonas de plantilla que están en todas partes y salen en todas las fotos. Yo creo que se huelen dónde puede haber fotógrafos, y allá que van con su chaqueta color garbanzo de Galán y su corbata de seda, a salir en la foto, para que Sevilla entera se entere de lo importantes que son. Y por volver al principio, ya verán a partir del domingo por la noche, cómo están en el jurado de al menos cinco premios taurinos. ¿Que si entienden de toros? Ni papa: sólo saben ir de gañote a la plaza y estar en las mejores barreras. Pero les aseguro que no faltarán. Yo creo que se quitan el «mono» de no salir retratados en la Feria siendo fotografiados en los jurados de los premios taurinos. Así que, precaución, amigo conductor, que mañana noche mismo empieza la pedrea de los premios taurinos y, si se descuida, ni Orgullosito, ni El Juli, ni nada. Como un ubicuo de la Feria se empeñe, puede que le arreen a usted un pedazo de premio taurino incomprensible, como se lo dio el Ayuntamiento a Arlés o al otro que dijimos.

Patulaje.- Con la media papa de Feria, ayer confundí lamentablemente los meridianos con los paralelos. Lo cual es gravísimo en un antiguo cabo de la Brigada Topográfica de Estado Mayor (en la reserva). Aplíqueme en el paquete que me gané la eximente de Feria, mi teniente general Gómez de Salazar. Porque ese error, en un guripa del Servicio Geográfico del Ejército, es de castillo.