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VIDAS EJEMPLARES

Merkel o May ya estarían en casa

En cualquier democraciamadura lo que ha hechoSánchez te cuesta el puesto

Luis Ventoso

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Karl-Theodor zu Guttenberg, doctor en Derecho, era el más prometedor de los jóvenes políticos conservadores alemanes y el ojito derecho de Merkel. En 2011, con solo 41 años, ejercía de ministro de Defensa y antes lo había sido de Economía. Pero ese año el ... periódico muniqués «Süeddeustche Zeitung» publicó las declaraciones de un profesor que acusaba al poderoso ministro de haber incurrido en plagios en su tesis doctoral, merecedora de un cum laude. Guttenberg reaccionó haciendo un Sánchez: tachó de «absurda» la información y alegó que como mucho podía haber algún error menor en las citas. La canciller ratificó al ministro. Pero el caso creció imparable. La Universidad de Bayreuth, donde se había doctorado Guttenberg, reconoció «severos errores» en la redacción de la tesis. El 1 de marzo de 2011 se vio forzado a dimitir y concluyó su carrera. Annette Schavan, amiga personal de Merkel, era ministra de Educación cuando cayó Guttenberg y se mostró escandalizada ante la mala praxis de su colega. Dos años después, ella misma se veía forzada a renunciar por «multitud de plagios» en su propia tesis. Incurrió en unos sesenta corta y pega sin referenciarlos. Es decir: Schavan también hizo un Sánchez, pero la pillaron y cayó, porque en Alemania se entiende que la propiedad intelectual y la excelencia académica son bienes preciados, con los que no se juega.

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