El año de Juan Espadas

De hecho con sólo once concejales da la sensación de que Juan Espadas gobierna con más comodidad que si gozara de mayoría absoluta. Cuenta para ello con algunas ventajas esenciales: La primera, tener un amplio conocimiento de los problemas de Sevilla, fruto de sus años en la oposición. La segunda, haber logrado un equipo solvente y profesional, sobre todo en los puestos clave del gobierno municipal. Tercera, la herencia recibida de Zoido, quien se encontró un ayuntamiento al borde de la quiebra y lo dejó saneado. Cuarta, disponer del apoyo de la Junta, que bloqueó todos los proyectos que pudo durante los años del gobierno popular. Y quinto, carecer de oposición. Esto último resulta ser lo más llamativo. Participa e IU no terminan de enterarse de la dinámica municipal, al igual que Ciudadanos, y algunos concejales del PP están más dedicados a moverle la silla a Zoido que a ejercer de fuerza opositora.

Habrá que esperar que el modelo de gestión de la ciudad dé resultados palpables para los ciudadanos. Pero si los resultados llegan, Juan Espadas no se descentra y la oposición sigue en el mismo plan no tengo dudas de que consolidará una sólida mayoría absoluta para el siguiente mandato. Así está la situación en el Ayuntamiento de Sevilla y sería absurdo no reconocerla ni restarle al alcalde su mérito.

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