Cardo máximo

Molucas, 500 años

La conmemoración del viaje explorador de Magallanes y Elcano empezó muy fuerte hace dos años pero ha perdido fuelle

07/11/2021
Actualizado 08/11/2021 a las 07:10h.

El 8 de noviembre alcanzó la armada del Maluco su objetivo: las islas de la Especiería. Hace justo quinientos años de aquella proeza que nadie en Sevilla se ha acordado de pespuntear convenientemente. La pandemia o el hartazgo o el olvido –que sería mucho más ... doloroso– han eclipsado la fecha, que pasará sin pena ni gloria. El lector puede hacer un repaso mental de su propia vida desde el 10 de agosto de 2019 hasta hoy para advertir el paso del tiempo en analogía con el de aquella expedición desventurada a la que le cupo, de rebote, la gloria de ser la primera en completar la vuelta al mundo. Todo lo que nos ha pasado –y mira que nos han pasado cosas– en estos dos años largos es poco con lo que les sucedió a los protagonistas de aquella gesta náutica.

La conmemoración del viaje explorador de Magallanes y Elcano arrancó muy fuerte hace dos años pero ha perdido fuelle en este tiempo y, crucemos los dedos, para que no se desfonde del todo en septiembre del año entrante, cuando se cumplan los quinientos años de la arribada de la nao 'Victoria' a Sevilla con sólo 18 de los 244 embarcados. Diversos autores, desde diferentes ángulos creativos, están salvando el olvido oficial. Tal sucede con dos de los libros de este otoño, de muy diferente factura y alcance, pero centrados en honrar la memoria de aquellos héroes. La única advertencia para el lector es que se trata de amigos, por lo que el juicio de este columnista no puede ser del todo ecuánime.

Guillermo Sánchez relata la llegada a Tidore de la 'Victoria' y la 'Trinidad' en su libro 'Lluvia de almendras'. Es una novela a mitad de camino entre el relato de ficción y la relación histórica, en la que conviven de manera natural personajes inventados con otros históricos, porque el autor ha querido rescatar la gesta de aquellos personajes secundarios de la expedición que defendieron el fuerte de Tidore de la armada portuguesa que le disputaba a España el comercio con aquellas islas. El relato resulta apasionante, con un ritmo narrativo que nunca se pierde, porque da cuenta de las escaramuzas entre lusos y españoles y luego, las dos expediciones de rescate desde Galicia y desde México, como un 'Apolo XIII' de la época al que había que socorrer. Lamentablemente, la historia acaba mucho peor, pero no es plan de destripar la trama.

El otro volumen lo ha publicado Antonio Fernández Torres, navegante y cronista del viaje de circunnavegación que recreó la réplica de la nao 'Victoria' entre 2005 y 2006. Es un libro infantil titulado 'Victoria y la primera vuelta al mundo' con textos del autor poniendo en primera persona a la nave e ilustraciones primorosas de Sito Recuero con el que los más pequeños pueden iniciarse en el conocimiento de nuestra historia. Esa que, según parece, tanto se les olvida a los poderes públicos.