No te olvides

Las residencias de ancianos se convirtieron en pasillos de la muerte, los familiares no podían despedirse de sus seres queridos. A los sanitarios se les mandaba a la guerra con mascarillas caducadas y soldados, policías y guardias civiles se exponían a pillar el bicho mientras el resto, compatriotas, enhorabuena por vuestro esfuerzo, asistía asustado masticando y bebiendo a la letanía sanchista de cada fin de semana.

No hace tanto de aquello. Apenas dos meses. Felizmente el panorama ha cambiado tanto, la curva parece tan domeñada, que hoy seguro irás a tomar un pescadito al paseo marítimo. O a la playa. Sabores y olores de la feliz rutina que durante un tiempo, corto pero intenso, creímos que no volveríamos a disfrutar.

Bien. Hemos sobrevivido a la primera ola. Andalucía entra mañana entera en la fase 3 del desconfinamiento. Ya ni confrontar con el Gobierno, oiga. Pronto se podrá viajar entre provincias. Ir a la costa desde el interior, fíjate que creíste que este verano ni probabas el mar. .

Ojalá vuelva la normalidad; sin adjetivos. Pero deberíamos hacer un ejercicio:no olvidar tan pronto. Por un lado, porque hay a quien le viene muy bien pasar por alto muchas cosas. Demasiado bien. Pero sobre todo, porque no lo merecen ni las decenas de miles de víctimas (algún día quizá podremos ponerle una cifra), ni quienes se empeñaron en que otros no perdieran su vida, arriesgando la suya propia. Con estas prisas y estas ganas de sol, da la impresión de que ocurre. Y da bastante vergüenza.