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PÁSALO

De mayor quiero ser romano

Con suerte hubiera sido el Trajano medieval y no el doliente rey Lear

Félix Machuca

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Hace ochocientos años, Sevilla empezaba a ver marchitar el nardo del alma andalusí para ver pasear por los jardines de su futuro inmediato el león rampante coronado castellano. Comenzaba a vivir otra nueva etapa en su milenaria historia, otra profunda transformación comparable, tan solo, a ... las edades de sus estirones de crecimiento: Roma, Al Andalus y Castilla. En aquella ciudad donde convergían los mundos en discutible equilibrio de castellanos, andalusíes y hebreos, fue investido rey el hijo de Fernando III y Beatriz de Suabia: Alfonso. En su sangre llevaba ADN, por vía materna, de Federico Barbarroja y de Alejo Comneno, emperador de Bizancio. Y con el tiempo amaría el ajedrez, crearía la Mesta, repoblaría la España vaciada de entonces, se adelantaría al Renacimiento y sus científicos de la Escuela de Toledo legarían un corpus de más de veinte mil páginas.

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