La Tribu
Tico
El periodismo pierde contigo a un grande que supo, sin molestar a nadie con frases inoportunas o con palabras innecesarias, convertir la amabilidad en un arte
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Iniciar sesiónLos años no son la suma de lo que una persona ha vivido, sino de lo que ha durado. Vivir y durar no son equivalencias. Se puede vivir mucho y durar poco, y se puede durar mucho y apenas haber vivido. Lo tuyo, entrañable, indispensable, ... irrepetible Tico Medina, ha sido durar cerca de noventa años y vivir medio milenio, por tirar corto. A tu lado, cualquiera se ponía a contar algún episodio de la historia de España de hace y allí habías estado tú, salías en la foto, y dabas pelos y señales de los hechos. Artistas de todas clases, famosos de toda ralea, toreros de todas las sedas y de todos los oros, y Tico.
Te recuerdo con Yale, maestro, entrevistando en TVE. Si nos metemos en el terreno de las entrevistas, ¿a quién no entrevistaste, que mereciera la pena entrevistar? Tico y el Che Guevara; Tico y Salvador Dalí… Y Tico con el más famoso de los famosos, y Tico de corresponsal de guerra, que se sepa; y Tico en la redacción de un periódico. Y Tico escribiendo guiones de películas, que si Aprendiendo a morir, que si La niña de luto… Recuerdo el peso que supuso para mí ocupar tablado al año siguiente de ti en Tomelloso, en las fiestas de la Virgen de las Viñas… «¿Que el año pasado estuvo ahí Tico Medina? ¿Y qué voy a decir yo que no haya bordado Tico?» Compañeros en la radio, compañeros en la palabra, más de una vez coincidimos y siempre, siempre, me sacabas diez tallas en saber, en sencillez, en experiencia, en llaneza… ¿Te acuerdas, Tico, de cuando el mundo del toro nos hizo coincidir en Olivenza –luchabas entonces con una culebrina–, en una de las despedidas de Ortega Cano? Dijiste de él, en una de tus muchas y acertadas frases, jugando con las palabras como un mago del verbo: «José no es torero del Hola, es torero del hule…» Y tú, un periodista del ¡ole! Te ponías a hablar –qué facundia, qué memoria, qué elegante narración, qué precisión de datos– y parecía que todo el saber estaba en ti, que no había nada que no hubieses vivido, así de la radio, de los periódicos, de la televisión, de los toros, de la fama, del cine, de los poetas, de personajes inmortales. Dicen las necrológicas que has vivido cuasi ochenta y siete años. No; eso es lo que has durado. Vivir, has vivido muchísimo más. Y por haber vivido tanto, durarás mucho, granadino de Píñar, andaluz de todas partes. Durarás tanto como tu obra, y tu obra se dilata en el tiempo como un viento que lo poblara todo, por lo que serás eterno, querido, admirado Tico. El periodismo pierde contigo a un grande que supo, sin molestar a nadie con frases inoportunas o con palabras innecesarias, convertir la amabilidad en un arte. Descansa en paz y entrevista a Dios, Tico, que a ti no te dice que no.
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