Otra vez peaje a Cádiz

Si los planes del Gobierno para cobrar por el uso de la red de autovías del Estado entra en vigor (que a lo mejor todo es la habitual bomba de humo para ver cómo cae la medida), tendrán que volver a construir urgentemente las taquillas y barreras de Lebrija-Cerro del Fantasma que derribaron ayer mismo como quien dice, el 31 de diciembre de 2019. Que fue el día en que, tras 48 años de pago a la empresa constructora y a sus sucesivas concesionarias, se levantó un peaje por el que tanto se había protestado para que lo quitaran. El paganini por usar la autopista tenía que haber terminado en 1993, pero el Gobierno lo prorrogó, como digo, hasta 2019. En plena víspera de la llegada del virus dichoso y de las medidas contra la pandemia, entre ellas el confinamiento perimetral de las provincias quitaron el peaje. De modo que la autopista de pago Sevilla-Cádiz sin peaje, entre unas cosas y otras del covid desde aquel comienzo del nefasto año de 2020, está prácticamente inédita por utilizar con una densidad de tráfico habitual de los que evitan los peligros de muerte de la Nacional IV sin desdoblar.

Como soy de Letras, no he echado las cuentas, pero si quieren cobrar un céntimo por kilometro como poco, saque las consecuencias de lo que puede costar ir desde una a otra de las dos partes en que Fernando Villalón dividió al mundo. No le he metido el lápiz, que lo mío son las teclas, pero para mí que con el nuevo impuesto estatal, ir de Sevilla a Cádiz por la autopista puede salir igual de caro que cuando había que pagar el peaje. Si no más. Porque la presión social contra el peaje fue consiguiendo que lo rebajaran bastante. ¡Claro, como habían estado durante 48 años cobrando la tela marinera! ¿Cuántas autopistas podrían haberse hecho con lo que dejó de beneficios la de Cádiz? Hasta el desdoble de la Nacional IV podíamos haber pagado los que gustosamente apoquinábamos por la seguridad y el menor tráfico, sin apenas camiones, de la autopista decana.

Muchos que viven en Cádiz y trabajan en Sevilla o viceversa decían en broma que pagaban tanto que iban a tener que hacerlos Hijos Adoptivos de Bética de Autopistas, que es como se llamaba antes de que le cambiaran el nombre a la concesión por Aumar. Bueno, pues pueden volver los hijos Adoptivos del Ministerio de Fomento como pongan otra vez el peaje en la autopista gaditana... Precisamente lo quieren poner los que clamaron durante tantos años contra el peaje. Podían haber dejado sin derribar las cabinas de cobro del peaje de Lebrija, junto al Cerro del Fantasma, sus cintas del Fary y sus paquetes de mostachones de Utrera.