Un cohete de Miura

Por eso no es de extrañar que la casa italiana de automóviles Lamborghini, fabricante de coches de altísima gama, con los que les gusta presumir a los futbolistas, sacara un modelo que se llamó así, el Lamborghini Miura, que presentaron en Zahariche, y promocionaron con esa fotografía de bólido en la puerta de entrada a la finca, con la mítica calavera de la cabeza de un toro de la casa, de los que ni quieren ver las figuras y a los que luego les cortan las orejas los toreros de la Serie B que han de hacerse especialistas en las llamadas ‘corridas duras’. Al contrario que antes, que Pepe Luis y todas las figuras de su época lidiaban los miuras en cada feria, hasta que ‘Islero’ mató a Manolete en Linares, lo que se añadió a la lista trágica de los miuras.

Y como Lamborghini, en Elche, con mucha voluntad y gran esfuerzo el emprendedor Raúl Torres ha construido el primer cohete completamente español, diseñado por su propia compañía, PLD Space, y le ha puesto de nombre Miura 1, porque piensa continuar con modelos mayores, y ya tiene proyectado el Miura 5. Tiene más de doce metros el Miura 1, el primer vehículo de lanzamiento de satélites suborbital cien por cien español y el primer paso para que nuestro país se haga un hueco en la industria aeroespacial mundial. Ojalá sea así, y Raúl Torres continúe la serie, con lo que su carrera espacial privada parecerá un cartel de toros, al anunciar 6 miuras, 6.

El Miura 1 es un lanzador reutilizable que transportará pequeñas cargas de hasta 100 kilogramos para ponerlas en órbita. Su primer viaje está programado para el segundo semestre de 2022. Subirá a una altura de 153 kilómetros después de su lanzamiento desde el complejo de El Arenosillo, en Huelva, donde hace sus experimentos el INTA. Luego retornará a la Tierra, cayendo en el Atlántico, a 70 kilómetros de la costa. Allí será recogido por un barco. Si todo sale según lo previsto, para entonces España será el decimocuarto país en integrar la reducida lista de naciones con capacidad para enviar cohetes al espacio. Deseo que Raúl Torres le corte las dos orejas a su Miura 1 en la plaza onubense de Arenosillo.