Calor abstencionista

Los partidos, en su últimas intervenciones de anoche antes de la hodierna jornada de reflexión, tendrían que haber combatido este calor, abstencionista por los cuatro costados. Muchos van a preferir volver de la playa a la hora de siempre, con los embotellamientos ya clásicos de Las Cabezas para los que vienen de Cádiz y de Húevar para los que lo hacen desde Huelva, antes que adelantar la hora y volverse temprano para ir a votar.

La calor se ha aliado con las encuestas. Entre la confianza en las encuestas, el puente y el calor, veremos qué abstención hay mañana. Y que conste que la confianza en las encuestas no es privativa del PP, que dan a Juanma al borde de la mayoría absoluta o en condiciones de poder gobernar en solitario. Las encuestas también pueden desanimar el voto del PSOE, la consigna de Espadas de «parar a la derecha». Igual que los unos dirán que para qué van a ir a votar con este calor, si de todas formas Moreno Bonilla va a quedar en holgado lugar, los otros pensarán que con este calor y con las encuestas en ese plan, ¿para qué se van a molestar en «parar a la derecha»? A la derecha la puede parar el calor, la confianza en las encuestas y la comodidad de quedarse en el fin de semana hasta ultima hora del domingo. Pero a la izquierda también la puede parar el desánimo al ver los resultados de las encuestas, aparte, naturalmente, del calor abstencionista y del fresquito que hace en la playa, mucho más que en el colegio electoral.

Chaves el de las bicicletas Orbea, el hermano de Chaves Nogales, en su tienda junto al Colegio de San Miguel tenía un lema que decía: «Pague como quiera, pero pague». Hay que pedírselo prestado para afirmar: «Por mucha calor que haga mañana y aunque esté de puente, vote lo que quiera, pero vote».