DE RABIA Y MIEL
La realidad te tiene manía
Se sigue atrapando antes a un mentiroso que a un cojo, pero ahora el mentiroso se pone a señalar que el cojo va dopado y que es injusto que se le haya pillado a él
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Iniciar sesiónVivimos en esa época distópica en la que la culpa siempre es de nadie. Será por eso por lo que hay tanto donnadie dando lecciones, creyéndose alguien, levantando el dedito y sentando cátedra. Nadie asume responsabilidades, y cuando el tema es tan obsceno que ... no se puede esconder debajo del sinfín de polémicas estériles que se utilizan para tapar otras polémicas vacuas y otras graves, todas metidas en el mismo saco, entonces es cuando entramos en el maravilloso proceso del cuestionamiento de la realidad, de lo impepinable, que empieza a ser cuestionable.
Primero las excusas, luego el señalamiento a los de enfrente, y después de nuevo de vuelta a los pretextos estúpidos en los que se reconoce sin reconocer que se ha faltado a la verdad, o que se ha cambiado de opinión, o cualquier bastardo eufemismo de que se ha mentido como un bellaco. Que no es mentir, que es cambiar de opinión. No es engañar, es ver si estabais atentos. No me habéis pillado, es que yo he estimulado vuestro instinto periodístico. Le queda a uno la sensación al ver actuar a ciertos canallas de que hay que darles las gracias por haber hecho el golfo. Antes nos reíamos de los terraplanistas, ahora tenemos a su evolución en el formato escándalo. Da igual las evidencias que pongas encima de la mesa, importa muy poco el reguero de pruebas que presentes. Ellos no defienden su inocencia, ellos confían en la indecencia de una camarilla de hooligans que aplaudan su bochornoso e infantil comportamiento.
Los puedes pillar con el carrito del helado que ellos vienen y te sueltan que el de sabor vainilla es facha, que el de fresa es de progres, que el de tutifruti es inclusivo y que el de limón es sin gluten. Los puedes trincar con las manos en la masa, que ellos te van a lanzar a la cara, sin ningún apuro, que les tienes que guardar un respeto, que la masa es orgánica, con muy poco aire, y casera. Se sigue atrapando antes a un mentiroso que a un cojo, lo que ocurre es que ahora el mentiroso, con todo su rostro de cemento, se pone a señalar que el cojo va dopado y que es injusto que se le haya pillado a él.
Así es como todos nos creemos perfectos, justo cuando en realidad nos convertimos en perfectos imbéciles. Cuando la honradez es subjetiva y la realidad le tiene manía a todo hijo de vecino. Así es como convertimos en excepción y elevamos a la categoría de ejemplo que alguien dimita tras haberlo hecho mal. En lo de Noelia Núñez ya había una distorsión moral, pero el culmen llega cuando ayer el Comisionado de la DANA, tras rendirse a la evidencia, tiene el santo cuajo de irse sermoneando. Quizás sea verdad y la culpa no sea de ellos, quizás es solo nuestra. Por dejar que nuestros listos nos tomen por tontos. El Fiscal no destruyó pruebas, Leire es una militante que pasaba por allí, Ábalos y Cerdán no se reconocen en los audios, Sánchez no sabía, al novio de Ayuso le debe dinero Hacienda, el Cupo catalán no es un Cupo, Mazón es un gran gestor y los pimientos asados no son asados.
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