Sevilla al día
La demagogia futbolera de Podemos
Susana Hornillo intenta meter miedo relacionando las obras del Villamarín con el reciente atropello de Cornellá
Vaya por delante que cada partido político está en su derecho de querer luchar y/o pelear por el asunto que considere oportuno. Por lo tanto, aunque para algunos determinadas temáticas puedan resultar insignificantes, para otros las mismas pueden tener una relevancia mayúscula. Hasta aquí, ... todos de acuerdo. Pero lo que no es recomendable es utilizar la demagogia a la hora de referirse a materias que afectan a cientos de miles de personas, porque normalmente suele salir el tiro por la culata, como le ha ocurrido a Podemos Sevilla en su último intento por llamar la atención para captar votantes.
Susana Hornillo, concejala del Ayuntamiento, decidió iniciar el sofocante sábado pasado con un vídeo en las redes sociales en el que denunciaba que las obras del estadio Benito Villamarín son un «regalo que la ciudad» le va a hacer al Betis por valor de «50 millones de euros». Criticaba, entre otras cosas, que el estudio acústico no está actualizado y que el de movilidad tampoco es el adecuado, apoyándose en las quejas de algunas asociaciones vecinales de la zona. Todo lícito, por supuesto, y hasta loable que se preocupe por estos ciudadanos. Faltaría más. Pero el mensaje se tuerce con la demagogia de ciertas partes del discurso, como se puede apreciar echando un vistazo a las respuestas que ha ido recibiendo.
Resulta que sus mayores preocupaciones —porque dice no saber para qué va a ir destinada la contraprestación del club a la ciudad/vecinos, cosa de la cual no estaría de más que se informara— son que las obras se parezcan a las del Real Madrid (llegando «el nuevo Bernabéu de Sevilla») y, por supuesto, la seguridad de los béticos, para lo cual hace alusión al pasado derbi catalán. Susana Hornillo intenta meter miedo relacionando la reforma del Villamarín con el reciente atropello de Cornellá aludiendo a que «después de lo que ha pasado en el estadio del Espanyol, no hace falta que os recuerde lo peligrosas que son las aglomeraciones en torno a un recinto deportivo».
Tiene pinta de que o a la portavoz de Podemos no le gusta el fútbol, o directamente es que no ha pisado mucho el recinto de al final de la Palmera porque, si no, sabría que cada quince días ya se han reunido en torno a él más de 50.000 personas durante bastantes años. De igual modo que conocería que no ha habido ningún tipo de atropello ni problema con evacuaciones. Incluso, si se hubiera informado antes de lanzar el mensaje, sería consciente de que la remodelación no va a suponer la ampliación del aforo. Pero lo peor de todo es que anuncia una segunda parte hablando del Sánchez-Pizjuán para 'contentar' también a los sevillistas, que ya se sabe que la ciudad es dual.
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