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tribuna abierta

Los abanicos que acabaron con el «arte» de Al-Mutamid

La historia habría sido otra si Al Mutamid finalmente hubiese accedido a la petición de Alfonso enviándole algún abanico de verdad

Manuel Ramos Gil

Dicen que durante su reinado, a finales del siglo XI, Sevilla se había convertido en una auténtica ciudad del Renacimiento, adelantándose quinientos años en la historia. El arte y la ciencia fluían por todos los rincones de aquel reino de Taifa, el más grande de ... al- Ándalus desde la caída del califato de Córdoba, pues abarcaba desde el oeste, el actual Algarve portugués (al-garbi)- que significa precisamente eso, oeste o poniente, hasta el levante, llegando hasta Murcia. En su corte proliferaban los científicos, entre ellos los astrónomos, que utilizaban la Giralda como observatorio estelar. En el salón de su palacio, se hablaba de la existencia de una cúpula en la que se habían representado los principales astros y constelaciones. Pero, sobre todo, aquella corte estaba encabezada por los poetas, y de entre ellos, además del cordobés Ibn Zaydún, sobresalía el propio rey, que en sus versos regañaba a la aurora por haberle robado las estrellas en su cara.

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