Suscríbete a
ABC Premium

puntadas sin hilo

Pásalo

Aquellas elecciones nunca debieron celebrarse. A Aznar le faltó valor para adoptar una decisión que estaba justificada. Tenía 192 buenas razones

Manuel Contreras

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Se cumplen hoy veinte años del día en el que no estuvimos a la altura que nos demandaba la historia. Acábamos de sufrir el peor atentado imaginable y, con los cuerpos todavía calientes de las víctimas, el dolor nos separó en lugar de hacernos fuertes. ... Una situación extrema requería lo mejor de nuestro ADN, pero tiramos de lo peor: del oportunismo, del cainismo, del egoismo, de la traición. Los dirigentes ofrecieron en unas horas un muestrario de cómo no se debe gobernar; antepusieron sus intereses partidistas por delante de la nación porque pensaron en las elecciones antes que en la tragedia que nos acababa de golpear. Nadie se salvó; el Gobierno porque presionó para que se difundiera la versión de la autoría del crimen que más le interesaba, y la oposición porque maniobró para que sus votantes se movilizaran no contra los asesinos, sino contra el PP. En una España de móviles rudimentarios en la que no existían WhatsApp ni redes sociales el PSOE tiró de SMS siguiendo técnicas subversivas propias de dictaduras. Fueron las horas del 'Pásalo' animando a los ciudadanos a arrinconar al Gobierno aprovechando la conmoción. Casi 200 muertos en la morgue y nos dedicamos a atacarnos unos a otros. En aquellos días, los países extranjeros nos observarían con incredulidad. Hoy, veinte años después, nosotros mismos lo recordamos con pena.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia