TAL VEZ FELICES
Cruising
El parque de María Luisa tiene hasta horarios para esta práctica sexual
La escena empieza a resultar sospechosa. Mi silla mira al mar. La playa, en silencio, recibe únicamente hombres solitarios que caminan en dirección a unas rocas. Por ahí se pierden, vuelven y repiten el ciclo. Andan así con un sigilo impostado y, algunos de ellos, ... con la misma ropa con la que vinieron al mundo. Yo espero que ninguno se acerque a pedirme la hora cuando, de lejos, voy presenciando este raro festival de escasos participantes. Una búsqueda rápida en Google me ofrece respuestas: la cala en la que me encuentro es un punto caliente del cruising portugués. Ya saben en qué consiste esta práctica: caminantes que salen a mirar y, llegado el caso, a ofrecer cariño a otros que también caminan. Joder, pienso en lo que la afluencia aumenta en este aparente paraíso natural llamado praia da Foz y empiezo a sentirme como el cura de Mecano. Sin sotana, pero con bañador, nevera y todas mis cositas puestas. Soy sin duda el que más prendas y artilugios carga entre tanta virginidad.
El móvil sigue revelándome información. Existe un mapa en el que se localizan todas las áreas en la que realizar cruising en la península. Una especie de Tripadvisor mucho más disparatado y oculto. Con el dedito, siempre guiado por la curiosidad, pongo el foco en Sevilla y veo que solo en el Aljarafe hay unas 35 rutas. Al parecer mucha gente se echa ahí a andar, pero no va a por tabaco ni garrafas de mosto. La locura, a mi entender, se desata en la capital. El parque de María Luisa tiene hasta horarios: «Entre semana por las noches y fines de semana durante todo el día». ¿Durante todo el día? Los baños de la Facultad de Económicas, catalogados con intimidad media, con seis 'Me gusta' y diez perfiles favoritos, aparecen perfectamente identificados. También los de la estación de Santa Justa, Plaza de Armas, Los Arcos, los banquitos de Jardines de Murillo y un sinfín de ubicaciones que incluso presumen en la página web de estar verificadas. Oficiosamente, supongo. Miren hacia delante si utilizan estos servicios públicos para los fines para los que fueron creados y desde luego infórmense si van a coger cangrejos a las rocas. Yo me termino el botellín y recojo antes de que suba la marea.
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras