Tribuna abierta
La Virgen de los Dolores de El Viso: una coronación a su historia
La imagen concitó muy pronto una profunda devoción entre los visueños
Dominadora sobre la imponente vega de Carmona y custodia de tesoros milenarios, se yergue la hermosa comarca sevillana de los Alcores, que asistirá este sábado a la coronación canónica de una de sus más eximias dolorosas. Será en El Viso del Alcor donde reciba este ... alto honor, de manos del arzobispo José Ángel Saiz, la venerada imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Una coronación que para los hermanos de su Hermandad y devotos de la Virgen, viene a ser el colofón a una bella historia devocional jalonada por episodios alumbrados por la intensa fe de sus moradores.
La Virgen de los Dolores arribó a El Viso en 1850, donada a la Hermandad Sacramental por el sacerdote visueño José Cadenas. Pero nada más se conoce sobre su procedencia. Se trata de un bello icono de la Madre de Dios, que atesora una gran calidad escultórica. Eruditos e investigadores la sitúan en el círculo del escultor barroco Francisco Salzillo, si bien las teorías más recientes la asimilan a la producción del escultor decimonónico Leoncio Baglietto, que es, a la postre, un continuador en Sevilla de la escuela salzillesca. De ser verosímil esta atribución bien se podría conjeturar que la imagen fue encargada directamente por el citado sacerdote o, en cualquier caso, llegó a su destino definitivo al poco de ser concebida por su autor.
Sí está más que acreditado que, luego de ser entronizada en la capilla sacramental de la iglesia de Santa María del Alcor, la imagen concitó muy pronto una profunda devoción entre los visueños. Desde entonces se le celebra un Septenario, que ha llegado hasta nuestros días sin variación de fechas,última semana de cuaresma con función el Viernes de Dolores, ni formas, entre las que sobresalen la Exposición diaria del Santísimo Sacramento o la interpretación de las tradicionales coplas de Hilarión Eslava. Igualmente, se sacaba en procesión todos los Jueves y Viernes Santos, acompañando en la primera jornada al crucificado de la Vera-Cruz, y en la segunda a la imagen del yacente que actualmente se venera en su urna del convento del Corpus Christi. De todo ello se encargaba la Hermandad Sacramental, hasta que, devenida esta en crisis, cinco jóvenes devotos de la Virgen fundan en 1922 una Hermandad que la tuviera por titular y asegurara la continuidad de su culto y veneración.
Una de las más populares muestras devocionales de aquellos años fue la donación en 1918, por la feligresía visueña, de un manto procesional con bordados en oro entre los que destacan dos airosas palomas que sujetan de sus picos la corona real, una prenda que terminaría convirtiéndose en todo un icono para el imaginario popular visueño, que lo bautizó como el «manto de las palomas». En 2022, con ocasión del centenario fundacional de la Hermandad, una nueva donación popular posibilitó la hechura de un nuevo manto, de mayores dimensiones, y no se dudó en incluir en su diseño las ya simbólicas palomas.
Igualmente fervoroso fue, al decir de la crónica, el primer besamanos celebrado en El Viso, el de la Virgen de los Dolores en 1930. No obstante, los años de la Segunda República, con sus convulsiones sociales, suponen un freno a las actividades de la joven Hermandad. Solo un cabildo de oficiales al año, ocasionales suspensiones de la estación de penitencia,… momentos de incertidumbre que, sin embargo, tuvieron su corolario en el episodio más destacable en la historia de Nuestra Señora de los Dolores. El 21 de julio de 1936, recién comenzada la Guerra Civil, la iglesia parroquial fue asaltada por milicianos republicanos. Devastado su interior, todas sus imágenes, ajuar de culto y parte de su archivo fue pasto de las llamas en la plaza anexa al templo. Entre ellas, la imagen gótica de la Patrona, Santa María del Alcor. Solo la imagen de la Virgen de los Dolores y el Santísimo Sacramento fueron preservados del fuego. Sabido es que muchas imágenes de Sevilla capital y de la provincia fueron convenientemente ocultadas desde meses antes en previsión de lo que ciertamente acabó ocurriendo. El caso de la Virgen de los Dolores visueña fue distinto, pues en la misma noche del 21 de julio, solo unas horas antes del mencionado asalto, el matrimonio formado por uno de los fundadores de la Hermandad, Manuel Guerrero, sacristán entonces de la parroquia, y Concha Burgos, accedió al templo, tomaron el busto y las manos de la Virgen y el copón donde se reservaba el Santísimo Sacramento, y, asumiendo un evidente riesgo, lo trasladaron a su domicilio ocultos entre ropas en el interior de una canasta que llevaba la esposa colgada de su brazo.
De las últimas décadas otras muchas muestras de la devoción de El Viso a la Virgen de los Dolores podrían citarse, como las multitudinarias y populares celebraciones de aniversarios, especialmente el citado centenario. Pero destacaremos la histórica visita que la imagen giró al cementerio municipal de San Francisco en noviembre de 2012, resultando un magno acontecimiento de piedad popular que movilizó a miles de convecinos. Y a todo ello sumemos hechos cotidianos, como la proliferación de estampas en habitaciones de hospital o la de su nombre entre las mujeres visueñas, que por cierto todas lo celebran el Viernes de Dolores y no el 15 de septiembre, como prescribe el actual calendario litúrgico. Hoy la Virgen será coronada, por su devoción, por su historia, en medio del fervor de los visueños y de cuantos nos visiten. Y será en aquella plaza, bellísimo enclave, junto a la iglesia donde una pira impía laminó parte del patrimonio religioso y sentimental de este rincón de los Alcores. Una plaza que hoy lleva el significativo título de Sacristán Guerrero.
Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras