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Sevilla al día

El sueño cumplido de Antonio

Antonio no ha luchado contra el cáncer, sino por que la enfermedad no le impida ser feliz en cada minuto de su existencia

Javier Macías

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El tiempo vuela. Con estas palabras, escritas en latín, se despidió a pocas horas de cerrar el 2024. A pocas horas de comenzar el año de la Esperanza. Porque nada es casualidad. Antonio Álvarez-Dardet se ha ido habiéndonos regalado el mejor testimonio de nuestra ... existencia. Durante casi cuatro años aguantó todos los envites de la puñetera pandemia del cáncer sin perder nunca la fe por su recuperación. Su cuerpo se le apagaba a los 47 años pero había decidido ser feliz en lo que le quedara por delante. Sólo se marcó un objetivo: «Que mi vida merezca la pena». A este costalero del Señor de la Sentencia le ha tocado ahora que sea el Hijo de la Macarena quien lo lleve al cielo después cumplir su único sueño. Porque lo que el cáncer jamás le arrebatará a Antonio será la felicidad de haber dejado la huella en sus dos hijos, en su mujer y en tanta gente a la que nos ha puesto los pies en el suelo.

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