Sevilla al día
Gracias por hacerlo mal
Puente estaba en la SER hablando de su pasado como DJ y de cómo su jefe le pedía que pusiera canciones antiguas para desalojar el local: ‘Disculpen las mejoras’
Hay un mantra que se repite entre los defensores a ultranza del sanchismo y es que la economía va como un cohete: el crecimiento del PIB por encima de la media de la Unión Europea y la caída de la prima de riesgo. Son, qué ... duda cabe, buenos datos para revertir la impresión de que todo es un desastre. El españolito de a pie, que mira por su bolsillo y sólo entiende la microeconomía, lo único que ha notado es un aumento del 38% de los precios de los alimentos desde que gobierna el presidente, según el Instituto Juan de Mariana. Comprar un piso le cuesta un 60% más y le han subido la renta de alquiler un 90%, pese a la nueva Ley de Vivienda.
En Sevilla tenemos que estar felices con la enorme inversión en infraestructuras. Todas están en marcha, nos recuerdan. Por eso la ciudad sufre un atasco permanente en el puente del Centenario, que lleva el doble de tiempo de ejecución y de presupuesto de lo que anunciaron, pese a que la obra de la que cobraron mordidas debía ser (paradójicamente) urgente porque el mal estado de los tirantes le hacen correr un grave peligro. O porque la A-49 y la AP-4 son ratoneras camino de las playas por la ausencia del tercer carril y con un asfalto en mal estado. O porque la SE-40 no tiene una sola máquina trabajando y el puente sigue siendo una bonita infografía.
Lo mismo pasa con los trenes. El Ministerio ha invertido 60.000 millones de euros en mejorar la red de Alta Velocidad y el informe cocinado por Renfe señala que el 73% de los AVE llegaron puntuales en julio, y que el retraso medio fue de 21 minutos. “El dato mata el relato”, dicen los voceros de Sánchez. La realidad es que la nefasta gestión y las continuas averías provocan colapsos continuos en la línea de Andalucía, con trenes que se quedan parados durante horas sin aire acondicionado y a 40 grados, reventándole a los viajeros su jornada laboral o sus vacaciones. Y, como prueba de su compromiso de puntualidad, han cambiado la política de devoluciones para no reintegrar ya el precio del billete si se retrasa media hora.
El ministro Óscar Puente volvió a perder la conexión WiFi después de que un tren estuviese parado hasta pasadas las cinco de la mañana antes de llegar a Santa Justa. Y, mientras eso ocurría, estaba en la Cadena SER hablando de su pasado como DJ y de cómo su jefe le pedía que pusiera canciones antiguas para desalojar el local. Es decir, lo hacía mal queriendo. Cabría preguntarle si con los AVE y las infraestructuras pendientes su actual jefe le ha pedido lo mismo para dañar a Sevilla. Y que nos provoque una vez más colocando carteles en las estaciones con el lema ‘disculpen las mejoras’. Al final acabará logrando que le demos las gracias.
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