SIN ACRITUD
Izada en el corazón
Andalucía. Patria bellísima. Cultura inigualable. Gente extraordinaria. Somos andaluces, somos talento, y miramos al futuro con determinación
Definitivamente, los andaluces nos hemos levantado. Tras siglos de guerra ya conquistamos la paz, la tierra y la libertad, como nos pidió Blas Infante. Bajo el sol de nuestra tierra. Atrás quedaron la miseria, los tópicos y el lastre. Estamos orgullosos de ser de Andalucía. ... Siempre. Más aún tal día como hoy, 28 de febrero. Del primer al último hijo de esta bendita región. Todos. Sin complejos. A voz en grito. ¡Viva Andalucía! Enterrada por fin tanta etiqueta prejuiciosa y malintencionada. Somos andaluces. Somos talento, trabajo, sacrificio... y bonhomía. Nos lo hemos ganado. Es un honor nacer y vivir en esta tierra. Un placer disfrutarla. Y todo honor, a fin de hacernos merecedores de él, conlleva una responsabilidad. Debemos pelear por ella. Seguir avanzando. Por Andalucía y por España. El andaluz siempre se ha sentido, y así ha de ser, muy español. Quizá en contraposición a tanto desprecio hacía nuestro país desde otros puntos cardinales. Nuestra patria es tan roja y gualda como verde y blanca. Durante años, décadas, no supimos reconocernos a nosotros mismos nuestra grandeza. Nuestra excelencia. O no nos dejaron. Hoy, todos lo gritamos a boca llena. Somos andaluces. Como ya lo gritaba hace un siglo el padre de nuestra patria.
Como lo proclamó aquel 12 de julio de 1936 desde el balcón del Ayuntamiento de Cádiz, apenas unos días antes del estallido de la Guerra Civil. «La bandera andaluza, símbolo de esperanza y de paz, no nos traerá ni la paz ni la esperanza ni la libertad que anhelamos, si cada uno de nosotros no la lleva ya plenamente izada en su corazón». Sin duda es el momento de cumplir ese segundo mandato de Blas Infante e izar nuestra enseña en lo más alto de nuestros corazones. Afortunadamente la paz y la libertad ya se conquistaron, aunque nunca deben darse por hechas. Pero ahora las batallas son otras. Son la modernidad, la competitividad, la tecnología... nuestro futuro en definitiva. Y Andalucía está preparada. Los andaluces estamos listos para dar ese paso adelante. Para ser locomotora y no vagón de cola. Para posicionarnos en los lugares de la toma de decisiones. España vive momentos complicados por muchos motivos, por muchos desafíos a los que está siendo sometida. Y Andalucía hoy, sin la menor duda, es parte de las soluciones, no de los problemas. Somos una potencia económica y política y debemos estar en la búsqueda de soluciones, no en la generación de conflictos. Como afirmó Juanma Moreno, presidente de la Junta, en su discurso del último 28 de febrero, «los andaluces somos capaces de llegar tan lejos como llegue nuestra fe en nosotros mismos». Esa es la clave. Tener confianza en nuestras inmensas capacidades. Saber de qué somos capaces e ir a por ello. Si de verdad todos los andaluces izamos la bandera blanca y verde en nuestros corazones, somos, sencillamente, imparables.
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