SIN ACRITUD
Estafa europea
Más de 15 meses han tardado los responsables de seguridad de la UE en enterarse del asesinato de Barbate
David y Miguel Ángel se dejaron la vida una desapacible noche de febrero en el puerto de Barbate. Se la dejaron no. Se la arrebataron. Sus sueños. Su juventud. La borrasca 'Karlotta' golpeaba con fuerza y sus asesinos fueron allí a resguardarse del temporal. Les ... pasaron por encima. Varias veces. Más o menos a la misma hora en que el Betis –un abrazo a todos– le metía 0-2 al Cádiz en Carranza con goles de William José y Fornalls y que Antonio Martínez Ares se preparaba para su actuación en la final del Falla con la comparsa 'La oveja negra'. Una noche intensa aquella del 9 de febrero de 2024. Como para olvidarla. Más de 15 meses han pasado desde entonces. Exactamente 477 días. Hay quienes la tenemos grabada a fuego desde entonces. Sin embargo, por lo visto, uno de los máximos responsables en asuntos de seguridad en la UE, el polaco Bogdan Rzonca, se ha enterado esta semana. El lunes llegó a Cádiz al frente de una comitiva de no se sabe muy bien qué en su calidad de 'Presidente de la delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo'. Repito, más de 15 meses después del asesinato de los dos agentes de la Guardia Civil. Eso sí, ha manifestado que tanto él como sus compañeros se habían «conmovido enormemente y sorprendido muchísimo» por el trágico suceso. Insisto. Por tercera vez. Más de 15 meses después. Los encargados de velar por nuestra seguridad y la de nuestros agentes tardan un año y tres meses en acercarse al lugar de los hechos a preguntar qué ha pasado. Y cuando lo han hecho se han mostrado estupefactos no solo por el crimen en sí, sino por la impunidad de los narcotraficantes, por la falta de medios de los agentes, por la pérdida absoluta del principio de autoridad, por las ridículas penas de cárcel con las que son condenados, por la aceptación social del narcotráfico en determinadas zonas de Andalucía... por todo lo que aquí ya sabemos desde hace muchos, muchos años. Por todo lo que es una evidencia y que ellos por lo visto acaban de descubrir.
La visita de la delegación de parlamentarios europeos a Barbate, Algeciras y Sevilla no va a servir absolutamente para nada. Es una prueba más de la completa dejación de funciones de la UE en materia de narcotráfico. Y también de inmigración ilegal, por cierto. Su única política es «que cada palo aguante su vela». Si llegan cayucos a Canarias, allá los canarios. Si entra droga por Andalucía, allá los andaluces. El paripé de esta semana se nos olvidará. Se nos ha olvidado ya. Y cuando el lunes el señor Rzonca les cuente a sus colegas de Bruselas que en Cádiz se ha «conmovido enormemente y sorprendido muchísimo» no sabrán si les está hablando de narcotráfico, del morrillo de atún que se tomó en Barbate o de los langostinos de Sanlúcar que le pusieron para cenar la segunda noche. Probablemente por todo ello. Al menos eso sí que les ha quedado claro. Lo del narcotráfico mal, pero como en Cádiz no se come en ningún sitio. Pues que les aproveche. Nos vemos dentro de 15 meses. Si es que vuelven.
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