TRIBUNA ABIERTA
La sal y la enfermedad cardiovascular
Un alto consumo de sodio está íntimamente relacionado con la hipertensión arterial
Fernando Fabiani
Si uno busca uno de los ingredientes típicos en una cocina, sin duda alguna la sal es uno de los más antiguos. Desde los primeros tiempos se sabe que esta sustancia ha sido utilizada como método de conservación de los alimentos, evitando el crecimiento de ... microorganismos que podrían descomponer los alimentos y también para añadir o resaltar el sabor de las comidas.
La sal es un compuesto químico que se conoce con el nombre de cloruro sódico (NaCl). Es utilizada en múltiples industrias en general (químicas, textiles, curtición…) y en las diversas industrias de alimentación (jamones, panificadoras, etc.) ya sea como ingrediente o como parte de un proceso para obtener un producto acabado. En la cocina realza sabores y conserva alimentos; en el hogar sirve para limpiar, desodorizar y ahuyentar insectos; en la agricultura se utiliza para mejorar la salud del ganado; en invierno es utilizada para combatir la nieve en carretera y en nuestro organismo es fundamental para su funcionamiento.
Pero a pesar de tan amplias virtudes y de su rol esencial en la cocina y la alimentación, este compuesto cristalino se ha relacionado en muchas ocasiones con la aparición de diversas enfermedades, porque su consumo excesivo puede tener efectos negativos para la salud cardiovascular. Un alto consumo de sodio está íntimamente relacionado con la hipertensión arterial de la que hace poco hablamos en estas mismas páginas.
El efecto podría explicarse así: cuando se consume sal en exceso, nuestro cuerpo retiene agua para poder diluir el sodio en la sangre. Esto provoca un aumento del volumen sanguíneo que hace que aumente la presión en las arterias. Con el tiempo, esta presión produce un daño en dichas arterias y se aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. El corazón por otro lado debe trabajar más para bombear una mayor cantidad de sangre, lo que puede traer consigo los problemas cardiovasculares antes comentados y una tensión adicional.
Todas las personas no tienen la misma sensibilidad a los efectos de la sal en la presión arterial. Unas desarrollan hipertensión por el alto consumo y otras toleran mejor cantidades moderadas, pero en general se recomienda reducir la ingesta de sal para mantener una presión arterial saludable y proteger nuestro corazón.
La pregunta por tanto sería: ¿cuál es la cantidad de sal adecuada para consumir por día o por comida? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda que los adultos consuman menos de 5 gramos al día, que equivaldría a una cucharadita de sal por jornada. Esta cantidad incluye tanto la sal agregada en la preparación de alimentos como la presente en alimentos procesados y las comidas fuera de casa. Pero para aquellas personas que padecen hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedad renal, o simplemente son adultos mayores, se recomienda un consumo de sal aún más bajo.
Existen recetas que ayudan a cocinar sin sal, utilizando hierbas aromáticas como la albahaca, el cilantro, el romero, la salvia o la mejorana, tanto frescas como secas, pueden añadir un toque de sabor fresco y complejo a los platos, sustituyendo la sal. También se pueden usar especias como la pimienta, el comino, el curry, la cúrcuma, el pimentón, el clavo de olor o la canela pueden dar un sabor único a las preparaciones. El ajo y la cebolla en polvo son alternativas prácticas para añadir sabor a las comidas, y unas gotas de zumo de limón o vinagre pueden realzar el sabor de los platos y añadir un toque ácido.
Podemos comprobar que alternativas hay, y que disminuir el consumo es muy beneficioso. Ahora que vienen días calurosos hay que olvidarse del falso consejo de que si se transpira mucho hay que ingerir más sal. Es absolutamente falso porque, aunque es cierto que al sudar eliminamos sodio, la cantidad es tan insignificante que no necesitemos añadir más cantidad.
Y por último un consejo: no olviden que, si no tienen salero en la mesa, es más fácil evitar la costumbre de añadir sal a las comidas.
Miembro de la Sociedad Española de Arteriosclerosis
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete